Violencia en el fútbol base
2016 fue un año negro en el fútbol base. Un año en el que los padres avergonzaron a sus hijos con su deleznable comportamiento, protagonizando peleas sonrojantes y absolutamente fuera de lugar.
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Dos padres, a puñetazos en un partido en Canarias
Durante un partido de juveniles entre el Telde y el Guía, dos padres se liaron a puñetazos sin importarles quién pudiera estar viéndoles o grabándoles. Las imágenes se hicieron virales.
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Pelea entre radicales en Murcia
Las imágenes de los incidentes entre ultras del filial del Murcia y del Ciudad de Murcia dieron la vuelta al mundo y destaparon las vergüenzas de sus protagonistas.
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A pedradas con niños de por medio
Episodio de violencia en las gradas del fútbol regional. Ocurrió en Extremadura, en un partido de Tercera división. El encuentro, que enfrentaba al Amanecer con el Badajoz, tuvo que ser suspendido en los últimos minutos por el estallido de violencia. En la escena pueden verse lanzamiento de piedras a zonas de la grada donde había varios niños.
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Persecución a un árbitro en un partido regional en Valencia
El árbitro decide dar por finalizado el encuentro en el minuto 89 después de recibir una patada y tras haber aguantado insultos durante todo el encuentro. El resultado, invasión de campo de varios violentos que persiguieron y agredieron al colegiado.
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Enorme trifulca en el fútbol femenino de Canarias
No sólo en el fútbol masculino se pueden ver episodios de violencia. En el fútbol femenino, en un partido entre las Coloradas y las Majoreras, de la Segunda División de Canarias, varias jugadoras protagonizaron una brutal pelea sobre el césped. El árbitro mostró cuatro rojas y decidió suspender el choque. Además, una jugadora fue llevada al hospital tras sufrir varios golpes.
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Agresión al árbitro en Zaragoza
Una de las agresiones más brutales a un colegiado que se recuerdan en los últimos años. En el partido de Primera Regional que enfrentaba al Miralbueno con el San Juan, el dorsal número 14 del conjunto local propinaba un terrible puñetazo al árbitro, de 18 años, después de que éste pitara el segundo penalti a favor del cuadro visitante. El golpe fue tan bestial que el colegiado tuvo que ser trasladado a un centro hospitalario. En el parte de lesiones se recogen contusiones en el cuello, el cuero cabelludo y la cara.
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