
Después de la advertencia del subsecretario de Estado, el Gobierno de los EEUU podría abrir una inminente investigación al expresidente. La red de relaciones tejida por José Luis Rodríguez Zapatero durante y, sobre todo, después de su paso por la presidencia del Gobierno de España nunca han estado exentas de polémica.
Lejos de acercarse al eje atlántico o trabjar desde los países libres y desarrollados por tratar de extender la libertad por aquellas latitudes donde brilla por su ausencia, Zaptero prefirió hacer de los regímenes totalitarios sus grandes aliados. Así, sus vínculos con dictaduras tan feroces como la de China o la de Venezuela son tan evidentes como elocuentes.
Con su excusa, casi insultante, del diálogo como vía para resolver conflictos, Zapatero se ha prestado a hacer de muleta para Nicolás Maduro y su eficaz sistema de aplastar a la oposición, al que Zapatero nunca se ha opuesto. En su relación con las tiranías de Iberoamérica, el expresidente español ha operado como Juan Carlos Monedero, pero con traje y corbata. Allá donde Monedero exaltaba su júbilo ante la tiranía de Maduro y corrian orinocos por sus mejillas tras la muerte del gorila Chavez, Zapatero jugaba a la diplomacia bananera, más sibilina, pero siempre del lado del tirano y nunca empujando los intereses de la oposición.
También lo ha hecho en Brasil con Lula o en Colombia con Petro. Y a través de Thinking Heads y el think tank Gate Center, junto a Daniel Abreu y Miguel Sebastián, por supuesto, lo está haciendo con China, cuyos acercamientos son ya provocaciones directas para las democracias occidentales.
Pues bien. Da la sensación de que los EEUU se han hartado del exmandatario español, gran embajador del Grupo de Puebla y de compañías como Huawei, cuya implantación en España, manejando datos de alcance y secretos judiciales pone los pelos de punta al otro lado del charco.
Esta misma semana el número dos de Marcos Rubio en el Gobierno norteamericano, el subsecretario de Estado Christopher Landau, puso en el punto de mira a Zapatero en un Tuit, contestando a una información del diario de las Américas: En ella, esta publicación revelaba que el expresidente español estaría conspirando junto a figuras clave del chavismo para montar una transición neochavista preservando el poder del Cartel de los soles si Maduro terminaba cayendo.
La reacción de Landau no pudo ser más elocuente: "Será la señal para el quitavisas"
¿Será esta la señal para EL QUITAVISAS? pic.twitter.com/01c2KvIser
— Christopher Landau (@DeputySecState) September 8, 2025
Aunque se especulaba con que a partir de ese momento se iniciaría una investigación de las actividades del expresidente a partir de una iniciativa conjunto para que uno de los comités de la Cámara Baja norteamericana iniciara este proceso, las fuentes consultadas por Libertad Digital hablan de un proceso más acelerado y se especula con la publicación de una resolución oficial para investigar al expresidente español por sus vínculos con los cárteles del narcotráfico venezolano.
Tras el escándalo por el contrato del Ministerio del Interior con Huawei en el mes de agosto, España está bajo la lupa de los EEUU. Más aún, según las fuentes consultadas desde que el Gobierno de Sánchez se ha manifestado abiertamente en contra de los intereses de Israel en apoyo incondicional a los terroristas de Hamás.
Desde Washington consideran que las supuestas mediaciones de Zapatero con Caracas han servido para dar apuntalar a Maduro, en lugar de debilitar su mandato. Y las sospechas de enriquecimiento ilícito del expresidente por parte de la narcodictadura venezolana son cada vez mayores.
Las fuentes consultadas consideran inminente la apertura de una investigación al expresidente Zapatero y al Gobierno de Pedro Sánchez por sus vínculos con Venezuela, China y Hamás, ninguna de ellas democracias y todas ellas enemigas de los intereses de occidente.



