Menú

La pinza de la ultraizquierda y el Kremlin para desestabilizar Francia y amenazar a Europa

Pese a que existe un descontento social real en Francia, las sospechas sobre la injerencia rusa alentando las protestas son cada vez mayores.

Pese a que existe un descontento social real en Francia, las sospechas sobre la injerencia rusa alentando las protestas son cada vez mayores.
Manifestantes se enfrentan a la Policía durante una protesta del colectivo "Bloqueemos todo" en Montpellier (Francia) 10/09/2025 | EFE/ Guillaume Horcajuelo

Cuatro primeros ministros en un año, sumando la elección del sucesor de François Bayrou, Sébastien Lecornu —el periodo de mayor inestabilidad gubernamental desde la instauración de la Quinta República en 1958—, el auge de la extrema derecha y de la extrema izquierda y protestas en la calle alentadas no se sabe muy bien por quien, tienen a Francia sumida en una inestabilidad política crónica. Ese es el panorama al que se enfrenta en estos momentos el presidente francés, Emmanuel Macron.

Las violentas protestas, que se desarrollaron durante la toma de posesión de Lecornu, quieren relevar a las de los chalecos amarillos de hace siete años, y amenazan con hundir a Francia en el caos social, que se sumaría al evidente caos político —inestabilidad gubernamental— y económico —deuda enorme, déficit desbocado y una prima de riesgo disparada, por encima de la italiana—. Francia preocupa, y mucho, en Europa, en un momento especialmente delicado para el continente.

El movimiento fue tomando cuerpo durante el verano y va dirigido contra Macron y toda la clase política. La consigna es "Bloqueemos todo" (Bloquons tout) —consigna que se viralizó rápidamente en redes sociales— y tiene como próximo objetivo una huelga general el 18 de septiembre a la que se espera que se unan todos los sindicatos. Fuentes gubernamentales han calculado en 175.000 los manifestantes que salieron a la calle el pasado día 10, frente a los que se desplegaron unos 80.000 policías. La cifra de heridos entre estos últimos fue, sin embargo, baja (13).

Pero el objetivo de "bloquear todo" ha estado lejos de materializarse puesto que no consiguieron paralizar el país, pese a la violencia de las protestas, al bloqueo del tráfico en las principales carreteras, la instalación de barricadas en distintos barrios, a las acciones de desobediencia civil a la entrada de los institutos de educación y a la extensión geográfica de las protestas —París, Lyon, Marsella, Rennes, Toulouse y Burdeos, entre las más señaladas—.

Aún así, la jornada del 10 de septiembre ha terminado con al menos 470 detenidos —la mayoría de ellos en París— y se contabilizaron más de 800 actos de bloqueo o protestas espontáneas. Por otra parte, la huelga general del próximo 18 de septiembre anticiparía un otoño caliente.

Además, los antidisturbios tuvieron que emplearse a fondo, con la utilización de gases lacrimógenos en determinados puntos, como en las inmediaciones de la estación Gare du Nord o en la estación de Niza, donde hubo un intento de allanamiento por parte de los manifestantes. El problema al que se enfrentaba el dispositivo policial, como ya ocurrió con los chalecos amarillos, es que no había una manifestación convocada con un itinerario concreto y definido, sino acciones dispersas e imprevisibles, que podían recrudecerse en cualquier momento y en diferenctes ubicaciones, lo que dificultaba la actuación de los antidisturbios.

Qué es "Bloquea todo"

El movimiento "Bloquea todo" es descrito como una coalición flexible sin líderes que nació de forma supuestamente espontánea en redes sociales en mayo entre grupos de derecha pero que, desde entonces, ha sido tomado por la izquierda y la ultraizquierda, como parecen tener claro desde el Gobierno francés.

Concretamente, el primer llamamiento al bloqueo del 10 de septiembre lo difundió en Telegram el 21 de mayo Les Essentiels France, un grupo de ciudadanos que difunde mensajes antigubernamentales que algunos medios franceses describen como cercano a círculos de extrema derecha —aunque sin relación conocida con partido político concreto— y conspiracionistas, que respalda la salida de Francia de la Unión Europea y se oponen al apoyo militar a Ucrania, entre otros asuntos. El mensaje en concreto decía: "El 10 de septiembre de 2025, Francia se paralizará: no más resignación, no más división", como recoge Euronews.

Cuando Bayrou presentó su plan de recortes presupuestarios de 44.000 millones de euros, "Bloqueemos todo" fue ganando visibilidad en redes sociales: Visibrain, plataforma líder en social listening que monitoriza en tiempo real las conversaciones en redes sociales y medios, detectó en ese momento que el número de publicaciones se había disparado a 30.000 por día. La convocatoria se mantuvo pese a la dimisión de Bayrou tras perder la moción de confianza el pasado martes, porque en realidad aglutina el descontento, real o inducido, hacia Macron y la casta política. Durante la jornada de protesta se oyeron consignas entre los manifestantes como "no sentimos que los políticos nos escuchen" o "hay una falta de democracia", es decir: el objetivo realmente parece que es otro, y va a dar igual quién esté al mando del país.

El movimiento, de hecho, busca desestabilizar y paralizar Francia y parece claro que Jean-Luc Melenchon está detrás del mismo. "No estamos ante una movilización ciudadana, sino ante un movimiento confiscado por la extrema izquierda, apoyado por el movimiento de los insumisos", ha señalado Bruno Retailleau, ministro del Interior, que reiteró sus acusaciones contra el líder de La Francia Insumisa por "soplar sobre las brasas de la exasperación" e instigar un "clima de insurrección" en todo el país. Retailleau alertó contra la presencia entre los manifestantes de "grupúsculos de encapuchados que fomentan el odio a la policía a la menor ocasión".

Melenchon fue el ganador de la segunda vuelta de las legislativas francesas de junio de 2024, liderando la amplia coalición del Nuevo Frente Popular —que incluía desde La Francia Insumisa, el Partido Socialista a Los Verdes—, sumando 182 escaños, muy lejos de la mayoría absoluta que está en los 289 diputados, pero por encima de los 168 de la coalición macronista y los 143 de la Agrupación Nacional de Marine Le Pen. El Parlamento, por lo tanto, aparece dividido entre la izquierda (con supremacía de la extrema izquierda), la extrema derecha y el centro, sin que ninguno tenga una mayoría suficiente que dé estabilidad a la legislatura.

Hay un hecho evidente, y es que Melenchon es claramente pro-Putin. Otro hecho evidente es que uno de los objetivos del autócrata ruso es desestabilizar la Unión Europea interfiriendo en sus procesos electorales o alentando el descontento social, utilizando para ello, entre otros instrumentos, las redes sociales.

Aunque es difícil saber qué está pasando realmente, no resulta descabellado pensar que detrás de las violentas protestas francesas —y de su viralización en redes sociales— estuviera, como ha ocurrido en otras ocasiones, el largo brazo del Kremlin, muy interesado en debilitar uno de los pilares europeos en un momento muy complicado para Europa desde todos los puntos de vista: no sólo sigue sin verse el final de la guerra de Ucrania sino que el Kremlin sigue dando pasos en sus provocaciones, como el ataque a Polonia con drones, que ha llevado al presidente polaco, Donald Tusk, a afirmar que estamos en el momento más cercano a un conflicto abierto desde la II Guerra Mundial.

En una entrevista el pasado 18 de agosto el presidente Emmanuel Macron señaló que la Rusia de Vladimir Putin "se había convertido de forma duradera en una potencia de desestabilización" que constituía "una amenaza para los europeos". Unas declaraciones realizadas en medio del contexto de incertidumbre provocado por el futuro de la guerra de Ucrania al que se suma ahora la incertidumbre interna del propio país galo y el ataque a Polonia. Una ocasión que Putin podría aprovechar para exacerbar las protestas sociales y desestabilizar internamente a la segunda economía de la Unión Europea propiciando un clima de insurrección social en todo el país.

¿Movimiento espontáneo surgido en redes?

Pese a que desde "Bloqueemos todo" afirman ser apolíticos y representar el malestar genuino de los ciudadanos franceses de forma espontánea, comparándose a las protestas de los chalecos amarillos de 2018, las dudas sobre sus orígenes y su éxito viral no hacen sino crecer, y hay cada vez más indicios de que alguna potencia extranjera, posiblemente Rusia, esté detrás de la campaña, con el objetivo claro de desestabilizar Francia.

Según expertos de Visibrain cuentan a Euronews hay indicios de que la campaña en redes sociales fue amplificada artificialmente mediante la técnica llamada astroturfing, una táctica de manipulación que consiste en que cuentas falsas o bots publican miles de mensajes al día para impulsar el contenido de forma artificial. Muchos de esos bots se hacen pasar por jóvenes francesas y comparten contenido generado por IA, noticias falsas y mensajes divisivos, muchos de ellos con posturas pro-Kremlin y anti-Ucrania.

Analistas del grupo francés de inteligencia digital Projet Fox señalan que "esto es realmente una red de bots, potencialmente controlada por una entidad extranjera, destinada a amplificar las divisiones sociales en Francia", con cuentas creadas en las mismas fechas en X, activadas simultáneamente y publicando mensajes idénticos, que implican una coordinación automatizada y no espontánea, o mediante la práctica del comment farming (cultivo de comentarios), respuestas automatizadas en inglés a las publicaciones, que irían en la misma dirección.

Aunque el descontento social en Francia pueda ser real y tiene causas internas —austeridad, desconfianza política, etc.—, parece claro a la vista de los análisis de Visibrain y Project Fox que actores extranjeros podrían estar amplificando ese malestar para profundizar en las divisiones y desestabilizar internamente el país. En conclusión, el movimiento puede que no haya sido creado por una potencia extranjera, pero sí podría estar siendo instrumentalizado por intereses externos, muy probablemente la Rusia de Putin.

Temas

En Internacional

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Curso
    • Inversión
    • Securitas
    • Buena Vida
    • Reloj Durcal