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Hugo Chávez, la agencia de empleo de Manuel Zelaya

Tras el fracaso de Chávez para imponer su régimen bolivariano en Honduras, ahora el venezolano se ha visto obligado a "colocar" a su defendido Manuel Zelaya. Primero intentó que fuera su candidato en la OEA pero ante el previsible rechazo, le ha encontrado un "cargo" en un organismo petrolero.

Tras el fracaso de Chávez para imponer su régimen bolivariano en Honduras, ahora el venezolano se ha visto obligado a "colocar" a su defendido Manuel Zelaya. Primero intentó que fuera su candidato en la OEA pero ante el previsible rechazo, le ha encontrado un "cargo" en un organismo petrolero.

Crisis interna y crisis externa. Ese es el actual panorama que tiene Chávez con sus planes bolivarianos, tanto para Venezuela como para otros países de Latinoamérica, muchos de los cuales ya han mostrado su firme oposición y su preferencia por seguir en el camino de la democracia.

Uno de esos países es Honduras que tras librarse -por medios legales y democráticos- de Manuel Zelaya ante sus pretensiones anticonstitucionales, ahora ha vuelto a la normalidad, no sólo tras celebrar unas elecciones libres y limpias en las que resultó ganador el candidato del Partido Conservador, Porfirio Lobo, sino porque el mundo ya comienza a retomar las relaciones con dicho país. El primero de ellos ha sido EEUU. Su secretaria de Estado, Hillary Clinton, ya ha anunciado que las ayudas se retomaran al país centroamericano.

¿Cuál es el candidato de Chávez a la OEA?

Un importante aliado de Chávez en la crisis de Honduras fue José Miguel Insulza. El chileno fue uno de los principales defensores de Zelaya, aludiendo siempre al "golpe de estado" sin dar oportunidad de respuesta al nuevo gobierno de Roberto Micheletti. Para Chávez este apoyo fue más que importante porque el objetivo del ALBA, de devolver a Zelaya al poder, era compartido por el secretario general del organismo, que años antes era blanco de sus insultos y quejas. Ocurrió en enero de 2007.

Ahora está pendiente la elección dentro de la OEA (será el 24 de marzo). El máximo candidato -de hecho, es el único- es Insulza. Ningún otro país ha presentado por el momento una alternativa. EEUU y Perú han sido dos de los que no se han mostrado muy entusiasmados con la continuidad del chileno aunque no han aportado nombres. En un primer momento se nombró a Óscar Arias, presidente saliente de Costa Rica, como una posibilidad aunque él mismo lo negó.

Los ánimos de Chávez cambian según los acontecimientos. En principio todas las quinielas apuntaban a que Insulza sería apoyado por Venezuela y sus aliados del ALBA y éste pedía casi a gritos que se hiciera público, sobre todo después de un demoledor editorial del Washington Postque le provocó una auténtica pataleta. Pero ese apoyo no llegó y nuevos rumores comenzaron a circular: el candidato del ALBA no iba a ser Insulza sino Manuel Zelaya.

Tras la aparición de este nombre, muchos -seguramente también Chávez- comenzaron a utilizar la calculadora y se dieron cuenta de que era una candidatura sin futuro alguno. El hondureño tendría el voto seguro de Chávez y éste ordenaría a Correa, Ortega, Morales a hacer lo propio. Pero para lograr ser elegido necesitaría por lo menos 17 votos de los 33 países que conforman la OEA, una cifra imposible de alcanzar. Es probable entonces que finalmente le den su apoyo a Insulza, un hombre que Chávez sabe que puede "utilizar" en algunos momentos, tal y como hizo con Honduras.

Chávez pasa al "plan b" para Zelaya

Fracasado el plan de lanzar a Zelaya como candidato en la OEA, Chávez ha optado rápidamente el "plan b". Y ese es colocar al hondureño en un cargo que controla Chávez aprovechando la gira que hace por varios países de la región.

Donde tiene Venezuela máximo poder a nivel regional es en los organismos petroleros. Uno de ellos es Petrocaribe y es justamente ahí donde Chávez le ha encontrado a su amigo Zelaya un cargo. El ex presidente hondureño será a partir de ahora "coordinador jefe" del nuevo "consejo político por la defensa de la independencia y la democracia" del organismo. La decisión fue anunciada por el canciller venezolano Nicolás Maduro, durante un congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), partido oficialista venezolano.

Durante su visita a Caracas, Zelaya, obviamente, fue recibido por Chávez y las palabras mutuas de elogio no se hicieron esperar. Para el venezolano, su gestión en Honduras no fue ningún fracaso. Es más, todo lo contrario. Para él, tras lo ocurrido, América Latina "nunca será la misma" y consideró que se trató de "una victoria moral" del depuesto mandatario. "Salió con la frente en alto", dijo Chávez.

Nadie sabe exactamente cuál será la labor de Zelaya en ese nuevo cargo. Pero lo cierto es que prácticamente zse ha convertido en un asalariado de Chávez y será uno de los que viaje por el continente para llevar un mensaje bolivariano que cada vez parece más débil y por el que casi nadie más se atreve a apostar en la actualidad.

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