El ministro del Interior, Antonio Camacho, ha asegurado que los excesos policiales "repelen" a todos, "afortunadamente también a la policía", aunque ha señalado que sería "injusto" que se juzgase el comportamiento de este cuerpo en los últimos meses por la "extralimitación" de algunos agentes.
En declaraciones a la cadena Ser recogidas por Efe, Camacho ha roto por fin su silencio y ha salido al paso del expediente incoado por falta grave a tres agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) -antidisturbios- por extralimitarse en el ejercicio de sus funciones el pasado día 18 en Sol.
A juicio del ministro, las imágenes justifican "sin ningún género de duda" la apertura de expediente disciplinario, si bien ha asegurado que hay que esperar a los resultados del procedimiento abierto.
Además, ha recordado que durante los últimos meses los agentes han estado sometidos a jornadas de trabajo muy largas y en condiciones de tensión importante que también se ha visto en imágenes en las que se ve que les han insultado y se ha ejercido fuerza contra ellos. Pero no ha entrado a valorar en más profundidad las denuncias de los sindicatos policiales después de que hayan aparecido multitud de amenazas contra los agentes en internet.
"En la medida en que son 150.000 agentes, juzguémosles por el buen dispositivo de la visita del papa, por el esfuerzo que ponen a diario, por ser buenos servidores y exijámosles responsabilidad pero no por la extralimitación de algunos", ha subrayado Camacho, que ha asegurado que hay varias investigaciones abiertas porque existen denuncias interpuestas por ciudadanos y también por la Jefatura Superior de Policía de Madrid.
La manifestación antipapa
Camacho ha defendido también la autorización de la celebración el pasado día 17 de la marcha antipapa, tras la que hubo enfrentamientos entre manifestantes y antidisturbios después de que se concentraran de forma ilegal en Sol y del acoso a los peregrinos.
En opinión del ministro, era "esencial" para nuestra democracia que todos pudieran expresar al mismo tiempo sus ideas, aunque estas sean contrapuestas. En su opinión, las organizaciones de la marcha laicista convocada la misma semana que la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) actuaron de forma "absolutamente democrática" y "el problema estuvo en determinados elementos radicales que tensaron la situación y tuvieron actitudes violentas".
Por ello, considera que sería "injusto" valorar la organización e intenciones de la manifestación contra el Papa por la "actitud" de ciertas personas, de igual modo que, dijo, también lo sería valorar los actos enmarcados en la JMJ por el joven que fue detenido acusado de querer atentar contra los antipapa.
También se ha pronunciado sobre la actuación con los instalados en Sol y el Paseo del Prado antes de que llegara Benedicto XVI. "No pueden admitirse hechos violentos y es cuando se producen las detenciones. Es importante no confundir el 15-M con esos elementos radicales", ha subrayado.