Las diputadas del PSOE que han ocupado un escaño durante esta legislatura están preocupadas porque se sienten totalmente relegadas en las listas electorales que Ferraz está preparando para el próximo 20 de noviembre. Y todo ello pese a que este partido ha hecho bandera de la igualdad durante estos últimos cuatro años.
El País informa sobre estas quejas y recoge la frase en alto de una de estas diputadas en un corrillo junto con algunas de sus compañeras: "¿Por qué tenemos el aval de muchos militantes en las agrupaciones y los secretarios provinciales nos bajan o nos quitan de las listas?".
Las alarmas de las parlamentarias han saltado tras comprobar cómo los aparatos provinciales que están realizando las listas están rebajando considerablemente su representación real. Es decir, pese a que cumplen con la Ley de Igualdad, muchas de ellas no serán elegidas para el Congreso, contando además la debacle que se auguran en las elecciones.
Según los cálculos de las propias socialistas, su presencia podría bajar casi un 50 por ciento con respecto a los comicios del 2008. En esas elecciones fueron elegidas 73 mujeres, es decir, un 43 por ciento de los representantes del PSOE. Pero con la caída en las urnas y por el orden en el que van a ir colocadas podrían a pasar a 38 o 40 diputados sobre una proyección de unos 125 diputados. Según estos datos, los hombres del PSOE sólo perderían un 10 por ciento de escaños.