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El testaferro panameño de Urdangarín, en Belice

La Policía ha identificado a Gustavo Alberto Newton Herrera, panameño de 50 años, como el testaferro de Urdangarín y su socio Diego Torres en Belice.

La Policía ha identificado a Gustavo Alberto Newton Herrera, panameño de 50 años, como el testaferro de Urdangarín y su socio Diego Torres en Belice.

El ciudadano panameño esta contratado por el duque y su socio para figurar como propietario oficial de los fondos desviados desde las arcas de Nóos al extranjero a través de una sociedad barcelonesa especializada en el montaje de estructuras societarias fiduciarias a nivel internacional, de nombre Braxton Consulting.

Newton Herrera les cobra apenas 150 euros mensuales por hacer de 'hombre de paja' en el paraíso fiscal, y con ello evitar que Urdangarín y su socio aparezcan en la información pública de las entidades usadas por Nóos para evadir capitales, informa El Mundo. El panameño se limita a figurar en el entramado societario que gravita en torno a la sociedad De Goes Center for Stakeholder Management, la tapadera de Nóos para colocar sus ganancias en Belice.

El Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Nacional ha facilitado a la Fiscalía Anticorrupción y al juez José Castro, que instruye la operación Babel, una copia del pasaporte de Newton Herrera junto a un informe que le identifica como la pantalla de Urdangarín para lucrarse a través de Nóos. También se ha facilitado al juez que investiga una serie de pagos a este ciudadano desde Braxton Consulting, y que estaban identificados como "honorarios por firma" o "director de sociedades".

La sociedad fue consituida tanto en España como en Londres, y para no dejar rastro alguno en esa entidad, la filial española de De Goes fue adquirida a través de la Fundación Deporte Cultura e Integración Social, constituida para ayudar a niños discapacitados, marginados y enfermos de cáncer, que tal y como asegura El Mundo, acabaron convertidos en un mero instrumento para la evasión fiscal.

Las participaciones de la entidad inglesa, que se llevó la mayor parte del dinero, fueron puestas a nombre de una sociedad en Belice, Blossomhill Assets Inc. Y a su vez, esta dependía de otra, formando toda una cadena de sociedades en las que al final aparece Skyline Associates Corp., desingada como administradora de Blossomhill y De Goes Center.

La documentación oficial en manos de los investigadores establece que Newton Herrera era el propietario de Skyline, y por tanto, de las demás.

La conexión entre Urdangarín y De Goes fue, sin embargo, fácil, como consecuencia de la documentación intervenida en el Grupo Nóos el pasado 7 de noviembre. La Policía Judicial y la Fiscalía Anticorrupción se topó con manuscritos en los que se identificaba a los propietarios reales de estas empresas con las iniciales "I.U" y "D.T".

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