(Libertad Digital) Gran expectación en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. El polémico libro de la mujer del juez Gómez Bermúdez, La soledad del juzgador, se presentaba en sociedad. Lleno total minutos antes de que la autora, Elisa Beni, hiciera su aparición. Pero también grandes ausencias: como era de esperar ninguno de los dos magistrados que junto al protagonista de la obra formaron el tribunal del 11-M, Alfonso Guevara y Fernando García Nicolás, acudió al acto. Tampoco la fiscal Olga Sánchez, más conocida como "Chiquilla", se acercó al lugar. Únicamente ha estado el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Javier María Casas, las magistradas Ángela Murillo y Manuela Fernández de Prado.
La pregunta era obligada: ¿acudiría Javier Gómez Bermúdez a la presentación del libro, dando de esta forma el espaldarazo definitivo a su mujer? La incógnita se resolvió cuando pasadas las 19.30 horas el juez hizo su aparición. Como estrella mediática en la que se ha convertido llegó incluso a eclipsar a su esposa en el día en que ésta era la protagonista.
Muchos fueron los periodistas conocidos que se acercaron hasta la pequeña sala del Círculo de Bellas Artes. Edurne Uriarte, catedrática y colaboradora de ABC; la periodista de El Mundo, Isabel San Sebastián; Carmen Gurruchaga, de La Razón y de El País, Ernesto Ekaizer a quien el letrado Gonzalo Boye –que cumplió condena por colaborar con ETA en el secuestro del industrial Emiliano Revilla– había reservado un asiento en la concurrida habitación. Boye estuvo acompañado de pocos colegas. El abogado Manuel Murillo, fiel defensor de la versión oficial; Antonio Segura, de la asociación de Pilar Manjón; Endika Zulueta, abogado defensor de "El Egipcio" o el de Rafa Zouhier, Antonio Alberca.
El saludo de Bermúdez y Ekaizer
Nada más entrar y antes de sentarse en primera fila, Gómez Bermúdez se acercó a saludar expresamente a Gonzalo Boye, entre otros. Y entre ellos, al periodista progubernamental, Ernesto Ekaizer. Este saludo no llamaría tanto la atención si no fuera porque se produce un día después de que el redactor publicase en El País que Bermúdez atribuye a los "derrotados" en la sentencia las críticas al libro de su mujer.
Sobre esta información, en concreto, y sobre cualquier otra en general no se ha pronunciado el magistrado. Pero tampoco su mujer. Elisa Beni no ha permitido que los periodistas le preguntaran nada acerca de su libro, algo inusual en este tipo de actos.
"Jueces como él han humanizado el ejercicio de la Justicia"
La presentación de La soledad del juzgador. Gómez Bermúdez y el 11-M ha corrido a cargo de la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua y del presidente de ONO, Eugenio Galdón. No ha acudido Fernando Reinares, director del programa sobre Terrorismo Global en el Real Instituto Elcano, por motivos laborales. Maite Pagazaurtundua ha destacado el "trabajador incansable" que, a su juicio, es Gómez Bermúdez. "Jueces como él han humanizado el ejercicio de la Justicia". Y es que la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo le ha reconocido al magistrado todo lo que ha hecho siempre por las víctimas del terrorismo. Pero Pagaza no se ha querido olvidar de Guevara y García Nicolás a quienes también ha agradecido el trabajo realizado. Ha señalado que aunque el libro pueda contener anécdotas "indiscretas", no aprecia "mala intención" en su autora.
El presidente de ONO ha dicho que le ha "sorprendido" la "polvareda" que ha levantado La soledad del juzgador, pero "me hubiera sorprendido más que no lo hubiera escrito". Y es que para Eugenio Galdón, Elisa Beni tiene "raza de periodista". "¡Qué más quiere ella que se discuta sobre el contenido del libro!", ha exclamado. "Tu libro te ha dado la lata antes de nacer, pero a partir de mañana estará vivo".
"Perdón de todo corazón si alguien se ha sentido ofendido"
Tras ellos, comenzó su discurso la autora. Quizá tuvo con su marido uno de sus gestos personales e "intransferibles" que según la propia Elisa Beni suelen cruzarse. Fue una intervención breve y cuidada en las formas. Prácticamente se limitó a pedir perdón a todos aquellos que se hayan podido sentir ofendidos, especialmente a las víctimas del 11-M. "Reitero mi admiración y afecto a todos los jueces y fiscales. Si alguno se ha sentido ofendido, mi intención no era herir a nadie y si lo he hecho pido perdón por ello".
Ha afirmado que lo que más le ha dolido han sido las críticas por parte de las víctimas, a las que ha asegurado "admira y respeta profundamente". "Son las acreedoras de la paz y la libertad" en este país. "Perdón de todo corazón si alguien se ha sentido ofendido".
"No he escrito al dictado de nadie"
La autora ha querido dejar claro que "no" ha escrito "al dictado de nadie". "Me puedo equivocar pero lo hago con buena intención". Ha señalado que simplemente ha pretendido realizar una crónica periodística de cómo "tres hombres, Alfonso, Fernando y Javier ha tenido que soportar una gran presión, pero pongo el foco sobre uno de ellos".
"Acepto de buen grado todas las críticas, incluso las más duras –que de verdad algunas lo han sido" y las toma como un "acicate" para mejorar. De su libro, espera "que con el tiempo sirva para contribuir a entender lo que pasó", y, solemnemente, ha concluido: "me someto al juicio de ustedes, al juicio de los lectores".