El enfrentamiento entre De la Vega y Soraya en el Congreso ha versado, como es habitual, en torno a los planes del Gobierno para salir de la crisis. La portavoz del PP preguntó si realmente existía algún plan con "rigor intelectual y político" para afrontar la crisis, después de las contradicciones entre De la Vega y Salgado del pasado fin de semana.
Sáenz de Santamaría se refería a las palabras de Salgado, que decía en Washington que no había ninguna clase de plan B para superar la crisis porque eso significaría que no se confía en el plan A. "Un plan B nunca son buenas noticias porque se convierte en plan A inmediatamente después de anunciarse", fueron las palabras de la vicepresidenta tercera. El mismo día, De la Vega aseguraba desde España que el Gobierno tenía ese plan B, desmintiendo esas palabras de Salgado, y mentaba unos acuerdos logrados con el PNV para sacar adelante los PGE, que luego, a su vez, también fueron desmentidos por Erkoreka.
De la Vega comenzó fuerte para decir lo de siempre, asegurando que "la verdad es que he perdido la cuenta de las veces que me ha formulado esta pregunta, se nota que andan escasos de ideas. La respuesta es sí, y lo aplicamos para superar la crisis, sanear cuentas y crecer". Y a continuación dijo que el plan del PP "sólo tiene cinco palabras, ALMCS a la Moncloa como sea". La vicepresidenta, no obstante, no acertó ni siquiera con el chiste, dado que confundió letras con palabras y además sólo dijo cuatro de ellas, sáltandonse a la torera la "l" de "la".
Soraya no se ha amedrentado: "Veo que se le dan mejor esas siglas que decirnos quién es J.A.G. Nos vendría muy bien a todos", le espetó en relación al comisario de Rubalcaba relacionado con el caso Malaya.
El PP, continuó, es "incapaz de liderar ningún proyecto porque están en otras cosas", como en una "retahíla de descalificaciones permanente" mientras "nosotros aplicamos un plan de reforma avalado por la UE, por todos, menos por ustedes". De modo que el problema de la oposición, dijo, "es un problema de falta de consistencia y falta de alternativas". Y "vamos a ver qué hacen ahora con el Pacto de Toledo", dijo desafiante.
"Les veo un poco nerviosillos porque lo único que quieren es ir a la contra y que todo vaya muy mal", dijo ante una incrédula Soraya. Y pese a todo, continuó, el Gobierno y el PSOE "han puesto de manifiesto que tenemos cantera y banquillo. Algunos de sus candidatos lo saben bien". "Los ciudadanos les van a hacer pagar la factura electoral, y a algunos de los suyos no les gusta nada pagar facturas", finalizó una airada De la Vega.