Se habla de las religiones del libro: judaísmo, cristianismo e Islam. El Corán es el libro sagrado de los musulmanes. El Corán es el libro de las revelaciones de Dios al profeta Mahoma, revelaciones realizadas esencialmente a través del arcángel Yibril (Gabriel) entre los años 610 y 632 de la era cristiana en Arabia. Está escrito en árabe, que era la Koine, lengua común, de los pueblos de la península arábica en la época de Mahoma. Este mensaje de Dios cierra la profecía monoteísta, es la Revelación última y definitiva. El Corán al ser el testimonio que Él ha dado de si mismo, participa de la eternidad de Dios y es la definición perfecta del monoteísmo.
La Biblia es una obra colectiva de una serie de autores inspirados de épocas diferentes y escrito en idiomas distintos; el Corán es un bloque único de la palabra de Dios revelada a un hombre y en una sola lengua, el árabe. No debe traducirse, pues se corre el riesgo de desvirtuar el contenido del mensaje. El Corán esta dividido en 114 suras o azoras, es decir capítulos ordenados por orden decreciente de longitud, cada sura consta, a su vez, de versículos denominados aleyas.
El texto se ha formado a partir de los relatos conservados por los que escucharon al Profeta, que memorizaron o transcribieron lo oído. Después de la muerte del Profeta su sucesor, Abu Bakr, recoge los testimonios y los textos; pero es Othman (644-656), el tercer califa, quien reúne el primer cuerpo de la “vulgata” coránica. Es el califa Abd al-Malik (685-705) el que homogeneiza la ortografía del texto, haciéndolo definitivo.
El Corán no es solo una guía practica para la organización de la vida de los creyentes, es el conjunto de las indicaciones de Dios para hacer la historia, es un texto político y religioso al mismo tiempo. En el Corán no encontramos un "dar a Dios lo que es de Dios y al Cesar lo que es del Cesar", no hay diferencia entre lo político y lo religioso, es todo uno. Y esta es una de las fuentes de la fuerza del Islam. No existe un clero, hay una serie de hombres que conocen bien el Libro y lo comentan, conocen las leyes y las comentan; pero no son sacerdotes ni forman un cuerpo distinto que del conjunto de los fieles. Es su saber y su genealogía, los maestros que le precedieron, lo que le confiere autoridad.
Mahoma vive en una sociedad que corresponde, aproximativamente, a la vivió Abraham, es la estructura social e ideológica del siglo XIX antes de nuestra era. Un mundo de mercaderes y nómadas. Eso explica, en parte, el parecido de algunos textos del Corán con ciertos textos de la etapa abrahámica de la Biblia. No existe, como en la esta última, una historia y una cronología de la revelación, que refleja la época en que se redactó el texto. Es un libro de una época. Este fijado en un momento de la historia es lo que confiere al Corán su fuerza de convicción, es un monolito. Como la Piedra Negra de la Kaaba en la Meca.
Junto al Corán están: la Sharia o "senda que se ha de seguir", la ley canónica del Islam y que define la justa conducta del fiel. En el Islam no hay una diferencia entre ley y religión: Dios ordena y el fiel se somete y obedece. La Sharia regula las relaciones del individuo con Dios y con sus semejantes. Y la Sunna, que es la tradición vivida y enseñada por el Profeta. El Corán y la Sunna son las dos grandes fuentes de la vida practica de los musulmanes, siendo la Sunna un complemento del Corán, fuente única e insuperable de la religión islámica. Junto a la Sunna están los hadits, que son narraciones y anécdotas de la vida del Profeta.
La importancia y el carácter del Corán, y la Sunna, explican la resistencia a asimilar valores exteriores, como lo demuestra la historia de la filosofía en el mundo musulmán. Los fundamentalistas, los islamistas sólo son musulmanes ortodoxos, esto se vera con algún detalle en un texto posterior.
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