EL MUNDO DE LOS CÓMICS
Los Cuatro Fantásticos
David Jiménez Torres
Por fin llega a nuestras fronteras el primer número de la nueva etapa de los Cuatro Fantásticos. Para el que aún no se haya enterado, el equipo creativo de esta serie es completamente español: a los lápices y como principal argumentista, el gaditano Carlos Pacheco; ayudándole con los problemas lingüísticos que supone escribir una serie en inglés está Rafa Marín; y como entintador, Jesús Merino. Tres creadores cuya unión sólo sorprende cuando nos damos cuenta de que Los Cuatro Fantásticos es un tebeo americano.
Planeta ya la vendía como los mejores 4F desde la gloriosa etapa de John Byrne: “El retorno a la gloria”, rezaba la publicidad en sus cómics. Por otra parte, desde EEUU no llegaban más que alabanzas por parte de público y crítica. Todo esto creó una expectación enorme por estos lares, algo que en mi opinión provocó un cierto olvido con respecto a la excelentes última temporada de Chris Claremont en la colección
El primer número es todo lo que se espera de él y más: para empezar, un dibujo de esos que quita el aliento, que te hace olvidarte de la historia y zambullirte en todas las viñetas para poder admirar su grandiosidad. Todos los personajes son retratados perfectamente: La Cosa gana mucha expresividad (algo difícil en un personaje con piel de rocas); la Antorcha Humana vuelve a ser el pijillo guapetón que había olvidado Salvador Larroca (el anterior dibujante de la colección); Reed Richards transmite el aire de científico responsable, además de lucir sus poderes como nunca; y la Chica Invisible luce un aspecto mucho más maduro en su papel de esposa preocupada de Reed, sin por eso perder su encanto.
El argumento también es digno de mención, centrándose más en la buena caracterización de los personajes que en otra cosa. Lo único que se les puede echar en cara a Pacheco y Co. es que hayan elegido a Diablo como primer villano... cierto que no es mal personaje, pero ¿no podían haber escogido a alguien más imponente para esta nueva etapa? Un alquimista loco no es que meta mucho miedo en el cuerpo, sobre todo con un traje tan colorista como el que lleva.
De todas maneras, hay un detalle que resulta extraño en esta nueva etapa: la decisión de Planeta de reiniciar la numeración a partir del primer número de Pacheco, para atraer a nuevos lectores (dicen ellos). Pues francamente, tras leer dicho cómic, creo que un nuevo lector se enteraría más si supiese que este número no es el primero y se comprara los anteriores, que si pensara que es una serie completamente nueva. Porque Pacheco no hace ninguna introducción a los personajes, ni a lo que les ha podido pasar últimamente, ni a su historia, ni a nada... El sigue la colección donde la dejó su antecesor, cosa normal ya que en su publicación americana había salido con el número que tocaba. Por lo tanto, es innecesaria el reinicio de la numeración, porque sólo un posible lector al que le guste muchísimo se verá atraído a la serie con este número 1.
En general, y excluyendo esta decisión editorial, nos encontramos con un tebeo de esos que marcan historia, de una realización impecable y que promete grandes cosas para el futuro. La familia más querida del Universo Marvel ha vuelto al lugar donde debe estar: al más alto.
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