Amina Lawal será lapidada cuando deje de amamantar a su criatura. Es la Ley. La Saria son las prescripciones divinas que rigen todas las acciones de los creyentes. Esta Ley es el fruto del Corán, de la Sunna, que es la tradición vivida y enseñada por el Profeta, por eso la Saria es la ley sagrada de los musulmanes y a la vez un cuerpo de doctrinas políticas que moviliza a las masas de creyentes. Por ser ley divina no puede adaptarse a las situaciones actuales del mundo; por el contrario, es el mundo el que debe adaptarse a la Ley divina. Como no hay separación iglesia-estado, la Saria es ley religiosa y civil. La Saria es la plasmación en el mundo de la voluntad de Dios.
Se han recogido, en el mundo occidental, cientos de miles de firmas pidiendo clemencia para Amina. En el caso anterior, también en Nigeria, los abogados lograron la anulación por "vicio de forma". Pero en este caso no. Amina será lapidada dentro de unos meses. Los recursos a tribunales superiores son dudosos. Es que la ley es la ley.
Muchos comentaristas, incluidos algunos arabistas, piden que se modifique la Ley, que consideran "barbara" e inhumana. Dicen que es la interpretación de la Saria por parte de unos fanáticos extremistas. Olvidan que se practica en Arabia Saudí, entre otros estados musulmanes. Parecen ignorar que la Zina, el adulterio, confirmado, se castiga con la lapidación del culpable adulto y casado, es decir, si es muhsan. En caso de no serlo, el castigo es de cien azotes si es libre y solo la mitad si es esclavo. En Arabia Saudí, la lapidación se realiza mediante una piedra lanzada por una autoridad y se consuma por la descarga de un camión de piedras sobre la víctima. La base se encuentra en un hadit (un dicho o hecho del Profeta, los hadits son documentos de la Sunna) que dice que solo se puede derramar sangre de un musulmán en tres casos: el musulmán que asesina a otro musulmán, el adulterio y la apostasía. Es la Saria.
El mundo occidental ha sido y es un factor perturbador del Islam. Durante el periodo colonial ha introducido, y aplicado, las leyes del occidente, en contradicción con la Saria. Las sociedades musulmanas al intentar modernizarse han adoptado normas de vida en ruptura con las del islam tradicional, es decir perturbando el vivir "recto" del musulmán, sacándole del "Sendero", la Saria, el camino de Dios.
Hoy los que piden una suavización de la Saria lo que están pidiendo es su troceado, y sin darse cuenta continúan la labor perturbadora de la época colonial. La fuerza del Islam reside en la integridad del mensaje divino: el Santo Coran, la Sunna y la Saria. El islamismo es precisamente la reacción contra la occidentalización del Islam que ha tenido lugar en los últimos tiempos. El renacer del Islam no es probable que pase por los que se vienen llamando musulmanes moderados. Esa moderación puede aparecer como apostasía y conducir a una escisión del Islam.
Posiblemente, y contra lo que piensan algunos, las culturas no pueden manipularse, ni fabricarse a la medida del consumidor.
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