Otra vez, como ocurre cada cierto tiempo, la ONU vuelve a reunirse para discutir el asunto del embargo norteamericano que todavía siguen llamando incorrectamente "bloqueo". Hoy nos levantamos con la fresca, lo que no es una sorpresa, al menos para mí, de que 188 países, salvo dos, Estados Unidos e Israel, votaron en contra del "bloqueo", y tres se abstuvieron: Islas Marshall, Micronesia y Palau. Esto es una situación tan teatral (perdón por la falta de respeto al gremio del teatro), contradictoria, ridícula, caricaturesca, y un sinfín de epítetos más que se merece la ONU ante semejante actuación canallesca, y que perdura ya casi más de medio siglo.
En primer lugar, la ONU no debiera votar el tema del embargo (embargo para nosotros, "bloqueo" para ellos). La ONU lo que debiera exigir desde hace mucho rato es libertad y democracia para Cuba y que la isla sea despojada de la maldición de los hermanos Castro y de toda su parentela. Pero eso está lejos de suceder porque la ONU está conformada por toda esa gentuza a la que le conviene y ve muy bien que el pueblo de Cuba sobreviva en condiciones infrahumanas por más de cincuenta y cuatro años y más, de otro modo no votaría en contra del embargo norteamericano.
En segundo lugar, el embargo americano no existe desde hace mucho rato, es sólo una formalidad escrita en un papelito, hace tiempo que Cuba y los Estados Unidos se dan la lengua por debajo del tapete, con intercambios de todo tipo. Aparte de que Cuba comercializa con el mundo entero y durante treinta años en el pasado fue la mantenida de la URSS, en una época en la que jamás se mencionó el "bloqueo", de ningún modo. Ahora Cuba es la mantenida de Venezuela y del resto de América Latina, pero principalmente de Venezuela, a la que han desangrado y devorado como una piraña.
En tercer lugar, ¿qué significa votar en contra del embargo? ¿Presionar a los Estados Unidos? ¿Y por qué no presionan a los Castro? ¿Qué le saben los Castro a la ONU para que se comporte de la manera tan vil en que lo hace? Demasiado seguramente.
De modo que vuelve el temita del "bloqueo" al tintero, qué pereza, que dirían los colombianos. Y dale de nuevo con la masinguilla de los medicamentos tan supuestamente maravillosos fabricados en Cuba y de los que el supuesto "bloqueo" priva a los ciudadanos norteamericanos servirse. Yo es que me despatarro de la risa, porque hay que tener cara para contar tamaña mentira, y quedarse tan ancho. Si esos medicamentos existiesen de veras, ¿por qué la ONU no se pregunta la razón por la que los cubanos de a pie han sido privados de esos medicamentos tan fabulosamente extraordinarios? ¿Por qué tanta gente muere entonces en los hospitales mugrientos o abandonados en sus casas por falta de medicamentos cuando menos esenciales en un país donde se mata a la gente de hambre y de necesidad?
Lo del voto de 188 países a favor del levantamiento del embargo visto como una victoria es otro cuento para dormir a los cubanos de adentro, a los que, por otro lado, ya ese tipo de noticias les da soberanamente igual, porque ninguna de esas noticias les proporciona bienestar alguno, no les da de comer, ni les da para vestir, ni les da siquiera para terminar decentemente el mes.
El día que en Cuba haya democracia y libertad habrá que buscar cada uno de los nombres de los funcionarios de cada país, y de los mandamases de la ONU que votaron a favor del castrismo y en contra del pueblo cubano, y habrá que pedirles cuentas por colaboradores fascistas.
En cuanto al paripé, en fin, no pasa de ser eso, otra guayaba podrida, el tupe del siglo; ah, y seguramente al ministro de Relaciones Exteriores castrista los dictadores lo premiarán por su obediencia con alguna baratija que sus amos le lanzarán desde el trono del desprecio. Un viajecito, una medalla de hojalata de la que jiñó la gata, o un pedo embotellado en una botella de ron Havana Club… ¡Bah!