Me hace muy feliz ver que, muy de vez en cuando, existe eso que llaman Karma. Justicia poética, por así decirlo. Y últimamente lo estamos viendo mucho en torno a la figura de Diego Pablo Simeone, el original, y su copia, Diego Xavi Simeone. Anoche, el Atlético ganó 0-1 en Girona con un gol de Morata en el descuento, es decir, ganó con el mismo resultado que el Barcelona de Xavi hace unas semanas. Acabó el encuentro, llegó la rueda de prensa y las zonas mixtas y Simeone, el original, no la copia, soltó el guantazo verbal.
"Escucho a muchos estrategas que les gusta el juego bonito que el 1-0 también es bonito", dijo Simeone. Incluso aunque Diego Xavi Simeone siguiese viviendo en Qatar, esa "maravillosa democracia" a la que él tanto servía y de la que cobraba, el guantazo verbal le habría llegado nítido y fresco, sin embargo, al vivir en Barcelona, las palabras del Cholo le habrán llegado mucho antes. Y no, esto no es una mano ‘Negreira’ en contra del entrenador del conjunto azulgrana sino la más bonita, justa y maravillosa justicia poética recetada por el autor original de las victorias trabajadas por 1-0 o 0-1, es decir, Diego Pablo Simeone. Todo ello dedicado a, repito, su copia, Diego Xavi Simeone.
El conjunto rojiblanco estuvo nuevamente muy sólido en otra victoria más que le afianza en los puestos Champions y en la tercera plaza. Ya saca tres puntos a la Real Sociedad y seis al Betis. Un Atlético, que haga lo que haga incluyendo salir segundo, no arreglará una temporada plagada de fracasos y malos momentos, pero que está dejando muy buenas sensaciones cuando, casualmente, el ambiente de todo el vestuario se ha ventilado. Se acabó el Mundial y la intensidad ha crecido. Se han ido los que protestaban por no jugar y ahora la competencia ayuda en vez de restar. ¿Casualidades? Ni de broma.
¿A qué me refiero con que ahora sí la competencia ayuda? Pongo el ejemplo más claro posible: Morata. El jugador madrileño, clave en la victoria en Montilivi, lleva 3 goles consecutivos saliendo desde el banquillo. Vale, son rachas, ya lo sabemos, pero desde que Memphis Depay ha llegado al Atlético, Álvaro es pura rabia y eso, a los colchoneros, les encanta. Dos partidos como suplente y va Morata, sale y marca tres goles. Además, las celebraciones denotan esa rabia del "aquí estoy yo" que tanto gusta a los entrenadores y que antes no estaban. O si lo estaban, en otros futbolistas, eran más enfadinhos y rabietas. Lo sabe el propio Morata que salió en la entrevista postpartido para decir algo que ya hemos escuchado 120 veces desde que pasó el mercado invernal: "Hay muy buen ambiente en el vestuario". Por cierto, 12 goles lleva el 19. 10 en Liga. Dos más que Vlahovic, por ejemplo. Pero claro, vende más llamarte Dusan y apellidarte Vlahovic que Álvaro y Morata. Pues Moratavic lleva más goles que Vlahovic. Ahí lo dejo.
El Atlético ha cambiado y sigue sumando sensaciones positivas y puntos de tres en tres. Ojo, el 0-1 de ayer de Diego Pablo Simeone debió ser, con un poco más de pegada, un 0-2 o 0-3 tranquilo. En la primera parte, el Atlético pudo meter 3 goles. Era mínimo de 0-1 o 0-2 con dos ocasiones claras de Depay. Y en la segunda, no lo mereció, tuvo más presencia el Girona y los cambios frenaron a los rojiblancos, pero Morata estuvo listo en el descuento y los tres puntos volaron hacia Madrid. Estos son 90 minutos, no 45, y si haces balance, por ocasiones, merecida victoria pese a una gris segunda parte.
En fin... 0-1 a lo Barcelona. ¿Se puede decir así? Porque es el resultado más habitual del actual líder entrenado por Diego Xavi Simeone es ese, ganar por la mínima y encima defender en los últimos minutos con todos atrás. En San Mamés lo hizo así, de hecho. ¿Saben cómo quedó el Atlético de Diego Pablo en la Catedral? ¡Anda, 0-1! ¡Qué curioso! Lo dicho, esto no es una mano ‘Negreira’ para dar guantazos, pero sí uno bien grande y verbal en dirección al táctico rostro de Xavi. Uy, perdón, Diego Xavi Simeone.