Y lo de "incomprendido" lo digo sin segundas intenciones. Es la de presidente de Gobierno una ocupación temporal en la que un sinsabor sucede a otro. Y si bien es cierto que entre las preferencias del ser humano están las de mandar más y acumular mayores honores —junto a las de poseer y gozar más, como recuerda el sociólogo Salvador Giner— y que en el pecado llevan la penitencia, en ocasiones las críticas son tan injustas que, en esta semana de recogimiento, te ves tentado de compadecer a Pedro. La turbación se disipa tan pronto un titular da cuenta del nuevo informe de la UCO.
…Uno de los ventanales del despacho está entreabierto. Los tupidos visillos de lino cien por cien eco velan el interior pero el silencio monclovita permite escuchar. El presidente llama a su jefe de gabinete: "¿Puedes venir?" (Diego Rubio, así se llama, es vidente como Rappel, pero en empollón).
—Necesito que llames a Xi Jinping para anular el viaje.
—Pero presidente, llevamos trabajando en el encuentro desde hace siete meses. (Sánchez inauguró el 10 de septiembre del pasado año la sede del Instituto Cervantes en Shanghái. En esas fechas, forofos y maldicientes desconocían que a Trump le encantaba que le besaran el culo).
—Lo sé, lo sé. Pero las circunstancias me obligan a suspender. ¿Te imaginas lo que van a decir en la Casa Blanca o, lo que es peor, en tertulias y editoriales de los de siempre, si me presento en Pekín con la que está cayendo. Te pido otro favor. A ver si los chinos pueden llamar al primer ministro de Vietnam y explicarle la situación.
—¿Y qué les digo a los de Talgo, Renfe, Adif, Indra, Escribano M&E… Al Grupo Antolín, a la tecnológica PREMO, a la hotelera Palladium o la textil Recover? Así hasta 20. Todos están muy ilusionados y se han comprado unas guayaberas para el tour por Hanoi.
—Que las devuelvan, Diego. Y ahórrate tus gracias. Bastante tengo. Además, te pago para que veas el futuro. Imagina que después de haber construido la línea de alta velocidad La Meca-Medina, de que las empresas españolas le mojaran la oreja a franceses y alemanes, volviéramos a repetir en la línea Hanoi-Ho Chi Minh. Con los árabes tenía un pase, porque todo el mundo sabe que son una democracia fetén, pero ¿cómo vamos a ponerle alta velocidad a los comunistas del Vietcong? No quiero líos.
Fin de la escena.
Por cierto, no sé si están ustedes al tanto de que una de las primeras ordenes ejecutivas de Trump —firmada el 10 de febrero— suspendía la aplicación de la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero. Una norma vigente desde 1977 que prohibía a empresas y personas estadounidenses sobornar a funcionarios extranjeros para obtener o retener negocios. Que tontería es esa de que los USA no puedan corromper y llegado el caso, hacer una oferta que no se pueda rechazar.
Dicen que Trump se va a enfadar con nosotros. "¡Recordad el Maine, al infierno con España!", bramó el presidente McKinley y nos declaró la guerra. 127 años han pasado desde que nos acusaran del hundimiento de una chatarra de barco. Después nos hicieron un feo en Bienvenido, Mister Marshall. Así que fuera preocupaciones. En unos días habrá amenazado con otro apocalipsis a Irán y ya ni se acordará de Sánchez. Putin sigue asesinando civiles en Ucrania y Hamás torturando a 59 rehenes israelíes pese "¡al infierno!" con el que amenazó a los terroristas. Donald evoluciona de matón a risión.
Al presidente del Gobierno de España se le puede poner a pingar por muchas cosas, casi todas, pero ¿también cuando intenta que nuestras empresas hagan negocio? Además, según Jaime Santirso, enviado especial de ABC a Hanoi, es "tradicional hacer la ofrenda floral en el Mausoleo de Ho Chi Minh".
Vietnam es un país con un gran potencial de desarrollo. Los principales líderes europeos se han reunido con sus autoridades y mantienen acuerdos estables de cooperación. Giorgia Meloni (elegida Miss Salvación de Europa 2024) se reunió con Pham Minh Chinh, su homologo vietnamita, a los dos meses de ser investida primera ministra. "Expresaron su satisfacción por el desarrollo de las relaciones bilaterales y acordaron seguir fortaleciendo la cooperación (…)". Desconozco si hubo opinadores que la criticaron: ¿Cómo hace tratos una antigua militante de los neofascistas misinos con un comunista? El "bisnes es el bisnes".
El 20 de abril de 2015, el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, y el viceministro de Comercio de China, Zhong Shan, firmaban el acuerdo para la constitución del Consejo Asesor Empresarial Chino-Español. Fruto de la visita del presidente Mariano Rajoy, realizada un año antes. "El desarrollo de negocios entre ambos países es una prioridad para este Gobierno", declaraba Rajoy tras entrevistarse con Xi Jinping.
A Vietnam les compramos por valor de 5.200 millones de euros y vendemos manufacturas por 530 millones. Y con China multipliquen por diez la diferencia. Es lo suyo criticar a los gobiernos cuando sestean. Pero ¿también cuando se espabilan? "España defiende sus intereses", afirmó desde Pekín el ministro de Agricultura, Luis Planas. Que tomen nota "los españoles primero". Andan despistados desde que no los reciben en Washington para hacerse selfis.
Fernando Savater recordaba hace unos días la película Sopa de Ganso (1933). Veía a Trump tras el bigote de Groucho Marx. Les transcribo una escena:
Groucho: Y ahora revisaremos asuntos pendientes.
Ministro: Quisiera comentar los aranceles.
Groucho: Siéntese, eso es asunto nuevo. ¿No hay asuntos pendientes? Muy bien, comentaremos asuntos nuevos.
Ministro: Acerca de esos aranceles.
Groucho: Demasiado tarde, ya es un asunto pendiente, siéntese.
El Día de la Liberación trumpetera duró poco más que la republiqueta de Puigdemont.