Lo que cambia el Atlético de Madrid cuando la intensidad es alta. Madre mía del amor hermoso. Es increíble el hecho en sí y es increíble que haya escrito esto 15 veces por curso desde el año 2021. No me pienso bajar de ese barco jamás porque es tan evidente que indigna. Esto va más allá de nombres y titulares. Si corre compite. Fácil. Tan fácil que enfada y mucho a los aficionados rojiblancos que ayer ven a un equipo reconocible y en Getafe, Leganés, Cornellá o Gran Canaria ni rastro del mismo. Afición, por cierto, que ayer jueves a las 21:30 horas de la noche metió a 50.000 personas en el Metropolitano demostrando que ellos sí que no negocian la fidelidad.
Este Atlético es muy fácil de entender. No es el de hace décadas donde lo complicado era encontrar esperanzas entre Richard Núñez, Seitaridis o Nikolaidis. Ahora bien, siendo tan fácil de comprender lo incomprensible es que dentro del vestuario no lo tengan claro. Y tampoco lo tienen en la directiva donde solo bajan a ver qué pasa cuando el equipo va quinto. Ante el Rayo vi un Atlético intenso y a partir de ahí estuve tranquilo. Más allá de la claridad en el juego, si el Atlético tiene intensidad, a mí por lo menos el pulso se me normaliza. Pongo de ejemplo la primera parte que sin un gran juego se generó el gol de Sorloth, tres ocasiones más claras del noruego, un control que se le va que era claro para un mano a mano, la de Julián que falla el último toque y el gol de Gallagher. Son 7 claras. De mal partido nada, por lo tanto. Con algo más acierto, 4-0 y todos a dormir.
Eso sí, anoche tuvimos el claro ejemplo de algunos de los males del Atlético. Es partido de 3-0 mínimo al descanso con las ocasiones que tuvo. ¿Qué hace ahí Simeone? ¿Meterla él? Lógicamente, no. Por eso digo que falta más contundencia y sobre todo más calidad. La clave de este verano para el cuadro rojiblanco será fichar calidad en los puesto principales porque vas a matar dos pájaros de un tiro. Por un lado traes grandes jugadores y por otro si el Atlético ficha calidad en el medio, contundencia arriba y lo necesario en defensa, jugadores como Sorloth, De Paul o Gallagher, independientemente del rol que les toque tener durante el año, serán mejores, sumarán más y el equipo dará un salto de calidad. No hay excusas. Hay dinero, se han firmado patrocinadores, se bajarán y se han bajado sueldos de jugadores importantes... Es hora de rodear al jugador franquicia de calidad y eso pasa por invertir de verdad, no parcheando.
Por cierto, los argentinos pueden estar muy muy tranquilos con la pareja Julián Álvarez-Simeone. 27 goles esta temporada. Su mejor curso de largo a nivel de clubes y con una dosificación excelsa por parte de Simeone que ha conseguido no solo sacar su mejor versión sino darle el sitio que merece sin exprimirle hasta llegar a una lesión. Recordemos que Julián llegó casi sin vacaciones y habiendo jugado los Juegos Olímpicos. Ni una lesión (toco madera) y 27 tantos marcando en todas las competiciones.
Habría que estar ciego y sordo para no ver y escuchar lo que necesita este Atlético. Si tienes a Julián como una de las balas más letales del fútbol mundial... ¿No sería lo suyo rodear a dicha bala de una pistola que pueda ofrecer un disparo certero? Pero una pistola de verdad, no una de juguete que provoque que Simeone tenga que convertirse cada curso un mágico francotirador de élite. Dale a la bala armas que la hagan brillar. Que Julián tenga al buen Sorloth de este jueves, pero que además sume otro ariete aún más contundente. Que el despliegue de Galán, Gallagher y Marcos Llorente tenga calidad al lado para que cada balón recuperado se mueva con limpieza. Que Barrios tenga un socio en el medio o en la banda con el que avanzar al primer toque. Que Oblak no tenga que hacer 4 paradones por noche porque tenga delante una defensa reforzada en el centro y en los laterales. ¿Tan difícil es ver esto? ¿Tan difícil es escuchar? Creo que no aunque nunca subestimes a los que se hacen pasar por ciegos y sordos. Lo bueno es que Julián es el mayor detector de mentiras del Atlético de Madrid. ¿Qué pasa cuando gastas el dinerito en grandes jugadores? Miren a Julián y fin del asunto.