
Cada gol de Julián Álvarez es una bendición y una alegría para el aficionado del Atlético, pero a la vez supone un ejercicio de reflexión constante. ¿Por qué? Porque los colchoneros saben que un jugador como Julián, titular en cualquier equipo del mundo sin ningún tipo de discusión, es objeto de deseo para todos los clubes aspirantes a luchar por los grandes títulos en juego.
La ecuación es la siguiente: gol de Julián, alegría, celebración, reflexión, miedo y mirada al cielo buscando ayuda. Así se ven los aficionados del Atlético con Julián Álvarez y no lo hacen porque sí. No es un miedo irracional. Es una angustia basada en claros y repetidos hechos reales. Por eso cuando ayer ante el Betis Julián marca la mejor falta directa que se ha tirado con la elástica rojiblanco en los últimos años, el Metropolitano pide a gritos que a este chico no le dejen solo ante el peligro.
A Julián hay que rodearle, señor Atlético de Madrid. Me da igual quién o quiénes tengan la responsabilidad de que Julián se quede muchos años en el Metropolitano, pero hay que hacer algo con este chico porque puede ser perfectamente el elegido que cambie la historia del Atlético de Madrid hasta cotas siempre soñadas y anheladas. Es el momento. Tienes al jugador y ahora tienes que rodearle bien.
El Atlético tiene a Neo, señoras y señores, y si en vez de rodearle de aliados como Trinity o Morfeo le rodea con jugadores rebotados o mediocres, Matrix se comerá al Atleti y encima se llevará al argentino a otro lugar. Y esto se ve venir de lejos. Ahora con 29 goles en su primer año aún más así que no servirá la excusa de que nadie vio venir el potencial de este chico y que no dio tiempo a rodearle de un gran equipo. Toca lo que toca, señor Atlético de Madrid. No hay excusas.
Ahora bien... ¿Qué guía hay que seguir para que Julián Álvarez sea leyenda en el Atlético? Lo primero ya se está haciendo y muy bien, la verdad. El club se ha reforzando económicamente con movimientos de patrocinio e imagen que darán un salto de calidad a la entidad en el futuro más próximo. Eso se está haciendo a la perfección, sin embargo, si no remata dicho trabajo no servirá de nada. Toca invertir en grandes jugadores y sobre todo en mucha calidad. Fichajes que cuando Julián levante la cabeza sepa que controlarán y moverán bien el balón que él les pase. Fichajes que vean a Julián y le metan un pase medido y al pie, no uno que tenga que bajar milagrosamente el 19 colchoneros. Y mientras todo eso pasa en el medio y en el ataque que haya jugadores en defensa que sepan sostener lo ofensivo con una gran capacidad defensiva. En conclusión, si tienes una de las espadas más afiladas del mundo úsala junto a una buena armadura y un buen escudo. Simple.
Confío en que el futuro del Atlético será bueno, muy bueno. Mantengo que se están haciendo las cosas muy bien en el último año a pesar de que la exigencia del club y del propio vestuario siguen aún lejos de lo que me gustaría que fuese. Aún así, los pasos se están dando para cambiar todo eso y falta el más importante. La apuesta final con el proyecto de Simeone. Y eso solo se logra con dinero y con fichajes. Si tienes lo primero, dame lo segundo porque si no señor Atlético de Madrid te vas a arrepentir toda la vida. Es Julián, señoras y señores. Es él. No le pierdan, por favor.