Aunque el antisemitismo del Ejecutivo de Sánchez y de RTVE en torno al certamen de Eurovisión merece la atención y la crítica de los medios de comunicación, es evidente que el presidente del gobierno está utilizando esta bochornosa polémica para desviar la atención pública de las noticias relacionadas con la corrupción que le afectan y que, lejos de cesar, se multiplican.
Así, lejos de pasar página, el presidente del gobierno ha exigido este lunes que Israel no vuelva a participar en el festival europeo de la canción por su participación en la guerra de Gaza con el peregrino argumento de que "nadie se echó las manos a la cabeza" cuando se aplicaron sanciones a Rusia tras invadir Ucrania, entre ellas su expulsión de Eurovisión. Olvida este empedernido antisemita, a quien los terroristas de Hamás ya tuvieron razones para felicitarlo públicamente al inicio de la contienda, que la guerra en Gaza la inician los terroristas palestinos con el ataque del 7-O de 2023 que dejaron 766 civiles asesinados y 373 soldados israelíes muertos, así como un número todavía indeterminado de secuestrados que no se sabe si siguen vivos. Así que, puesto a hacer paralelismos, habría que decir que Ucrania e Israel son los agredidos y Rusia y los terroristas palestinos, los agresores.
Sin embargo, todo esto le resbala a Sánchez con tal de tapar los numerosos casos de corrupción que directamente le afectan. Así, este mismo lunes se ha sabido que la UCO de la Guardia civil tiene pruebas de que Sánchez actuó en el rescate de Air Europa no en una sino en dos ocasiones y tras la gestión de Begoña Gomez: la primera en julio, la segunda a la vuelta de las vacaciones de agosto, en la primera semana de septiembre. Y es que por mucho que el presidente del gobierno asegurara que él no se había implicado en esa operación de rescate a cargo de los contribuyentes, lo cierto es que fue decisivo para su concesión y condiciones, como avalan las frases conocidas a su ministro imputado por cuatro delitos y su papel en la trama del PSOE, Víctor de Aldama y Koldo García Izaguirre. Así lo acreditan los chats entre Sánchez y José Luis Ábalos y el resto de información en manos de la UCO que también dejan en evidencia el hecho de que Sánchez actuó para impulsar el rescate de Air Europa en dos ocasiones siempre tras la gestión de su esposa.
Por otra parte, este mismo lunes también se ha sabido que la esposa del presidente del Gobierno se ofreció para captar fondos públicos del Pacto Rural Europeo: Begoña Gómez forma parte de una red de asesores en materia de España vaciaba denominada G100, que forma parte de las acciones comandadas por El Hueco, una entidad clave en las políticas públicas de repoblación, rediseño del mundo rural, y de todos los negocios de lo que Teresa Ribera lanzó bajo el paraguas de la España vaciada –justo el foco en el que Aldama asegura que puso en contacto a la mujer del presidente con la vicepresidenta por aquel entonces, Teresa Ribera– Pues bien, las distintas entidades de esa red, y la ONG de forma clara, han recibido 1,66 millones de euros en subvenciones más un largo listado de patrocinios públicos procedentes del Gobierno de Pedro Sánchez, especialmente, por medio de la Agencia Española de Cooperación.
El tiempo dirá si esto es constitutivo de delito, pero lo que es evidente es que la esposa del presidente del gobierno no tiene igual como conseguidora de fondos públicos. Tan evidente como que lo es gracias a quien quiere taparnos los ojos excitando el antisemitismo y lanzando diatribas contra Israel.