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Daniel Blanco

El Sevilla de Lopetegui promete

El Sevilla está tercero y parte del mérito la tiene Julen. Deben pensar algunos madridistas que, quizá, un poco más de tiempo no le hubiera venido mal

El Sevilla está tercero y parte del mérito la tiene Julen. Deben pensar algunos madridistas que, quizá, un poco más de tiempo no le hubiera venido mal
Julen Lopetegui. | EFE

Salió escaldado de su paso por la selección y por el Real Madrid, viviendo un 2018 nefasto en todos los sentidos, Salió de los dos lugares, destituido en ambas ocasiones, en cuatro meses. Julen Lopetegui, que había comenzado aquel año soñando con un mundial de fútbol, terminó navidad en casa con los suyos preguntándose qué había hecho mal. Seguramente reflexionó, aceptó consejos, consultó a los más íntimos y se rehizo moralmente.

Ahora el técnico está en una nube, haciendo un trabajo inmenso con un Sevilla que empieza a dar síntomas de equipo rocoso, algo distinto al cuadro que habían pintado por aquellos lares Sampaoli, Berizzo, Montella y Machín. Es un Sevilla que juega bien y se adapta de manera grandiosa a los tipos de partidos que le exige el rival.

Y eso que ha habido de todo en los tres primeros meses de competición. Partidos que han salido magníficos, otros que no han resultado buenos del todo y algunos, los menos, muy malos (Barcelona, Real Madrid). Quizá esto último es lo que más preocupa a Lopetegui, competir con todos en general pero haber dejado sensaciones negativas ante los dos grandes.

Aún así el Sevilla está tercero y parte del mérito la tiene Julen. Porque el Sevilla juega en muchos momentos a lo que quiere el mister, porque dirige cada movimiento. Julen vive el fútbol. Por supuesto también los jugadores que, al final, hacen mejor o peor al que está en la banda dándoles órdenes. Jesús Navas se ha acoplado definitivamente al lateral derecho, Banega está haciendo un año increíble. Y luego están los nuevos a los que hemos descubierto. Nos hemos quitado el sombrero ante partidos de Diego Carlos, un central al estilo Monchi, Ocampos nos ha confirmado lo que venía apuntando en Marsella y con Fernando, el ex del CIty, hemos aprendido a valorar esas oportunidades que los jugadores deciden aceptar para saltar a un equipo menor. En teoría eso pensó el mediocentro, al que no le importó dejar a Guardiola para venirse a Sevilla.

Hay cosas por pulir, por ejemplo que De Jong sea más goleador. Ha mejorado su aportación en los últimos partidos aunque de un goleador se tienen que esperar sus goles. Es cierto que el delantero siempre estuvo mal cuando salió de Holanda (Borussia Monchengladbach, Newcastle) pero Monchi tuvo fe en ficharle y en que iba a estar acertado. Sólo queda decir que hay que esperar porque la confianza del técnico la tiene.

Es este Sevilla imagen y semejanza de su entrenador. Me pareció siempre un gran tipo Julen, y un gran estratega. Nos queda la frustración de qué hubiera sido de esa selección dirigiendo él el Mundial, pero las circunstancias (es una pesadez entrar de nuevo en ellas) nos lo impidieron. Deben pensar algunos madridistas que, quizá, un poco más de tiempo no le hubiera venido mal al guipuzcoano. Un entrenador hace mejor a los equipos si le dan meses de trabajo porque es de lo que vive esta raza tan especial. Si no hay margen para ver los resultados, se les acaba la vida.

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