Iglesia

Se ha estrenado con bombo y platillo gubernamental Omagh, una película británico-irlandesa que aborda con crudeza la situación en la quedan las víctimas del terrorismo cuando los gobernantes miran hacia otro lado para favorecer un proceso de paz. En las cadenas públicas de la televisión española se le ha dado mucha cancha, forzando una interpretación de la película según la cual el dolor de las víctimas sería un mal menor en aras de la paz; pero la interpretación más obvia del film es la contraria: que el fin no justifica los medios. En fin, una patata caliente, por no decir una bomba de relojería, expresión que podría resultar de mal gusto.

El presente de España se está pareciendo demasiado a su pasado menos ejemplar. Acaso, nada nuevo bajo el sol. O, como dice el sentido común, nadie da lo que no tiene. A la mínima oportunidad, en el lugar menos indicado –Jerusalén, que apedreas a los profetas…–, en el centro del simbolismo humano y religioso por excelencia, Carod-Rovira y Maragall, Maragall y Carod-Rovira, pareja de des-hecho, se sienten freudianamente creativos y montan un pretorio de sí mismos y de lo que representan, un juicio falso a la historia.

Recientemente Rita Levi-Montalcini ha concedido una entrevista bastante interesante a un periódico español. Antes de que en 1986 le fuera concedido el premio Nobel de medicina, esta mujer, además de superar las dificultades propias de una vida dedicada a la investigación, tuvo que hacer frente a otras.

Zapatero necesitaba una revolución. En los primeros meses de su presidencia lo tuvo fácil. La retirada de las tropas de Irak le convirtió en un líder pacifista, un héroe capaz de hacer frente al Imperio. Pero ZP no podía vivir toda la legislatura de esa decisión.

Como las caricaturas grotescas pierden fuerza en la opinión (porque la realidad, como dice un buen amigo, es testaruda) algunos medios han pasado a una estrategia “más fina”, con pretensión intelectual, para desgastar la imagen de Benedicto XVI antes de que comience a recorrer los caminos del mundo.

¿Qué va a pasar con la sentencia del Supremo reiteradamente desobedecida por Atutxa? ¿Se va a ejecutar la sentencia del Supremo que obliga a los Albertos a cumplir penas de cárcel por estafar varios miles de millones de las antiguas pesetas?

Los obispos expresan su "disgusto y hondo malestar" por la burla a los católicos de Maragall y Carod-Rovira en Israel Monseñor Elías Yanes renovó la consagración de España a María El Papa espera que la Iglesia española sea comprendida porque intenta promover el bien común Ramón del Hoyo, nuevo obispo de Jaén Comienza un Congreso Eucarístico Diocesano en León