¿UN DISCURSO INCOMPRENDIDO?
Hasta los confines del mundo
No han faltado amigos y colegas que han quedado sorprendidos por el discurso que Benedicto XVI dirigió el pasado Lunes ante mil quinientos peregrinos de la diócesis de Madrid presididos por el Cardenal Rouco. Apenas habían transcurrido tres días desde la aprobación por el Congreso de la modificación del Código Civil que suprime la diferencia sexual como nota esencial e indispensable de la institución matrimonial, asunto en el que la Iglesia española se ha batido el cobre, consciente de su trascendencia moral y cultural.