No hacía mucho que Juan Ignacio Zoido había afirmado por enésima vez que José Luis Sanz era el hombre idóneo para dirigir el PP andaluz, por su conocimiento de la estructura del partido, por su capacidad parlamentaria y por su experiencia municipal. Pero hace tan sólo unos momentos, se ha producido el "rajoyazo" sobre el morlaco popular andaluz que va a hacer saltar algunas gotas de sangre en su lomo perplejo.
Quizá nadie esperaba este momento, a pesar de las señales de humo que había en el horizonte. Nada menos que por dos veces el propio Rajoy había paralizado un proceso que conducía al nombramiento de José Luiz Sanz como presidente del PP andaluz.. Y no se esperaba porque la propia María Dolores Cospedal se había implicado en el proceso y parecía ser, veremos ahora qué pasa, la principal adalid de esta solución que no era del gusto del antiguo presidente, Javier Arenas, como acaba de demostrarse.
Juan Manuel Moreno, que como buen andaluz, nació donde le salió de los mismísimos (Burgos dixit), esto es, en Barcelona, hace 44 años, ha militado toda su vida en el PP de Andalucía llegando a ser presidente de las Nuevas Generaciones de la tierra de María Santísima y luego presidente nacional. Pero desde hace unos años, más de diez, su horizonte ha sido Madrid. Por eso su designación no era la más esperada.
La situación queda de este modo:
a) La dirección actual del PP andaluz ha quedado en muy mala posición porque Zoido es el presidente y José Luis Sanz es el secretario general. Está por ver si logra mantener el puesto porque, como es sabido, a cada presidente le gusta tener su propio secretario general.
b) María Dolores Cospedal tendrá que dar una explicación urgente de qué es lo que ha ocurrido y cómo porque su figura igualmente queda en entredicho.
c) Javier Arenas ha demostrado que su ascendencia sobre Mariano Rajoy es mayor de la que muchos imaginaban, aunque nadie olvida, Rajoy el que menos, que está donde está gracias al apoyo que en día recibió del PP andaluz entonces dirigido por el "campeón" y ganador de las pasadas elecciones andaluzas.
d) Cabe la posibilidad de que José Luis Sanz acepte el reto y vaya a la confrontación electoral, lo que sería una extraordinaria fiesta democrática de las que tan poco abundan en España. Pero, naturalmente, lo más probable es que se retire de manera inmediata para dejar el camino expedito a Juan Manuel Moreno.
e) En cualquier caso, el PP andaluz queda no sólo desconcertado sino debilitado y lleno de cicatrices internas que veremos si se infectan o se curan rápidamente.
f) El PSOE andaluz, y su faraona de Triana, Susana Díaz, baten palmas, no sólo porque Juan Manuel Moreno es una cara casi desconocida en Andalucía, sino porque la dilación en resolver el entuerto popular ha dejado a este partido con escasas oportunidades de ganar unas elecciones europeas el próximo mayo y está a merced de la decisión de la convocatoria de unas elecciones anticipadas.
Y quién sabe si la balanza ha sido decantada hacia Juan Manuel Moreno por Soraya Sáenz de Santamaría, quien trabajó con él en el Congreso de los Diputados.