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Zoé Valdés

Zapata y el Ecce Homo de Borja

Todos estos me traen a la memoria a los extremistas de toda la vida con los que tuvimos que lidiar en Cuba.

Es probable que se crea el doble de Fidel Castro joven, con ese estalaje y esa barba, pero a quien de verdad se parece es al Ecce Homo de Borja tras ser restaurado. ¿Duelen los chistes, verdad, Guillermo Zapata? Y no sería el único que podríamos hacer sobre el físico y la moral del concejal, pero mejor nos detenemos aquí.

Los chistes antisemitas le han costado a Guillermo Zapata el puesto de delegado del área de cultura y deporte de la alcaldía de Madrid, aunque sigue siendo concejal.

Tras el escándalo, Zapata ha declarado que sólo se trataba de unos chistes sacados de contexto. ¿Es que se puede hacer chistes antisemitas? ¿Cuál era el contexto? El contexto era Twitter, una de las redes sociales más populares, y los chistes antisemitas debieran de ser penados por la ley en España tal como se ha hecho en Francia. Habría que añadir que la referencia histórica de esos chistes era nada más y nada menos que el Holocausto. Así como los que hizo en contra de las víctimas de ETA.

A todos estos personajes, tanto a Zapata, que también quiso "hacer el amor sobre el cadáver del alcalde de Alcorcón", como a la otra señora, Rita Maestre, que asaltó la capilla de la Complutense proclamando insultos, habría que soltarlos y obligarlos a quedarse en una isla como Cuba, a que tuvieran que vivir como los cubanos de a pie, a ver si iban a tener el coraje de hacer chistecitos o de enfrentarse como lo han hecho hasta ahora en España. Ah, pero ellos van de rebeldes a lo castrista y guevarista, ese es el modelo que siguen, que no les quepa la menor duda. Y si pudieran quemarían vivos de nuevo a los judíos y achicharrarían iglesias. Tanto es el odio que llevan dentro y que se les nota en cada una de las partículas de su rostro. Esa es la gentuza que ha tomado el poder. Así vamos.

A mí toda esta gente me da pavor, porque me recuerda pasajes vividos, todos estos me traen a la memoria a los extremistas de toda la vida con los que tuvimos que lidiar en Cuba, a aquellos a los que les reían los chistecitos pesados en discursos, desde las tribunas, a los mismos pujones que tomaron el poder en 1959 y hasta el día de hoy no han querido abandonarlo.

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