Recep Tayyip Erdogan

Apenas veinte minutos y en el aeropuerto de Ankara. Así recibió el primer ministro turco Recep Tayiip Erdogan, el dirigente más comprometido con la Alianza de Civilizaciones de Zapatero, a Benedicto XVI al inicio de su visita a Turquía. Después partió a toda prisa a una cumbre de la OTAN en Letonia. En la Sala VIP del aeropuerto internacional de Esenboga, el jefe del Gobierno turco logró, según su propia versión, que Benedicto XVI aceptara apoyar el ingreso de Turquía en la UE. Erdogan anunció que no recibiría al Papa después de la polémica por unas declaraciones sobre el Islam y la violencia.

El Papa se encuentra ya en Turquía para realizar una de las visitas más esperadas de su papado. A su llegada a Ankara fue recibido a pie de escalerillas por el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, con quien mantuvo una reunión en la sala vip del aeropuerto y que expresó al Papa su "felicidad" de saludarle en suelo turco. El primer ministro consideró que esta visita "llega en un momento muy importante", dadas las relaciones entre religiones tras las declaraciones del Sumo Pontífice en Ratisbona. Benedicto XVI ha afirmado que "no es un viaje político, sino pastoral" y que tiene como objetivo "el diálogo y el compromiso común por la paz".

El papa Benedicto XVI se entrevistará finalmente este martes con el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, aunque será sólo durante algunos minutos en una sala del aeropuerto de Ankara, a su llegada a Turquía, donde permanecerá de viaje hasta el próximo primero de diciembre. En un principio, Erdogan explicó que no podría reunirse con el Pontífice debido a que tenía que participar en la cumbre de la OTAN en Riga (Letonia) el 28 y 29 de noviembre. Una decisión que le valió las críticas por el desplante al Papa. Entonces explicó que las autoridades vaticanas ya habían sido avisadas durante la preparación de la visita y que sería sustituido por uno de sus vicepresidentes.

El Vaticano ha rechazado una propuesta del ministro turco de Asuntos Exteriores, Abdulá Gul, para mantener una cena con Benedicto XVI cuando éste cumpla su viaje oficial a Turquía. Tras el desplante del primer ministro turco, que no estará en el país durante la visita del Papa, cuando un portavoz turco ofreció al Pontífice esta comida de compromiso, desde la Santa Sede se ha argumentado que ya hay prevista una cena oficial, además de explicar que "la comida es un placer mundano". El Papa se entrevistará con el presidente de la República, pero tanto Erdogan como el alcalde de Estambul han puesto una u otra excusa para no recibir al Pontífice.

Gustavo de Arístegui tildó la Alianza de Civilizaciones de "peligrosa" porque supone un "potente disolvente" de los derechos y libertades. En la sesión de control al Gobierno, Arístegui reprochó al Gobierno que tenga "complacencia" con quienes creen  "que los derechos y libertades fundamentales son el peor instrumento de dominio de Occidente sobre el Islam". El diputado del PP señaló que Zapatero que es "propiciador" de documentos que son un "verdadero disparate" ya que sus socios creen que el recorte de libertades es "la mejor forma de avanzar en la Alianza de Civilizaciones". Por su parte, la diputada del PP Lourdes Méndez reprochó a De la Vega que el proyecto de Zapatero "pasa de puntillas sobre la opresión de la mujer en buena parte de sus países interlocutores".

El primer ministro turco, inmerso estos días en las reuniones del grupo de alto nivel de la Alianza de Civilizaciones, ha justificado su ausencia del país durante la anunciada visita del Papa diciendo que "el mundo sigue". Erdogan, junto a Zapatero y Annan, ha afirmado que no recibirá a Benedicto XVI porque no puede "darse el lujo" de quedarse en Turquía y no asistir a la cumbre de la OTAN. El patrocinador, junto con Rodríguez Zapatero, de la Alianza de Civilizaciones, pese a reconocer que el Santo Padre llegará a Estambul "como presidente de un Estado", ha señalado que "le recibirá el jefe de Asuntos Religiosos". 

José Luis Rodríguez Zapatero, de visita oficial en Turquía, ha animado a los empresarios españoles a invertir en el país asiático, al que considera "socio estratégico. El primer ministro turco, Recep Tayiip Erdogan, se ha expresado en la misma línea y estimó que las empresas españolas "deberían aprovecharse de las oportunidades" que ofrece Turquía. En concreto ha mencionado las que se crearán con motivo de la privatización de la creación y distribución de electricidad.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha vinculado los objetivos de la "Alianza de Civilizaciones" con la voluntad de paz que los españoles mostraron tras los atentados del 11 de marzo de 2004. Durante su intervención en Estambul, el presidente dijo que tras la masacre del 11-M, y a pesar de la "incitación a la venganza que algunos alimentaron", los ciudadanos dieron una muestra de madurez política reaccionando pacíficamente. Destacó que en España no hubo "ni un solo acto de xenofobia" porque los terroristas quebraron "las vidas de nuestros hermanos pero no la integridad y los principios de nuestro pueblo". Los periodistas le preguntaron si espera conseguir el Premio Nobel de la Paz con su alianza, a lo que contestó que "evidentemente, no".

El secretario de Movimientos Sociales del PSOE ha apadrinado la creación del Grupo Federal Árabe Socialista que, dicen, tendrá como objetivo actuar contra el racismo, la xenofobia, el integrismo y el fundamentalismo, así como promover la igualdad de la mujer árabe en la sociedad española. En la presentación, Pedro Zerolo ha dicho que el grupo pretende "aportar ideas y construir la Alianza de Civilizaciones" así como "profundizar en el conocimiento mutuo" porque la cultura árabe forma parte "del corazón de los españoles". El socialista ha evitado mencionar que en esa cultura la homosexualidad está perseguida y castigada. Algo que no cuadra con "la sociedad plural y diversa" que quiere Zerolo quien se siente "orgulloso" de que España sea "un pueblo mestizo".