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Lomloe (ley Celaá)

Un profesor progresista desafía el adoctrinamiento impuesto por alumnos progres en los EE.UU., seducidos por los mantras “políticamente correctos” y reconvertidos en una inquisición estudiantil de ultraizquierda. De aquellos lodos agresivos a los actuales escraches sectarios. Stanley Kramer analiza brillantemente el fenómeno y Anthony Quinn encarna con pasión y bravura la desolación del profesor desencantado por unos alumnos fanatizados por la “tolerancia represiva”.

Maestros en el cine. Cómo ser profesor y no morir en el intento

Ahora que comienza el curso académico, unas recomendaciones cinematográficas para profesores sobre valores pedagógicos. Según algunos estudios, el 12% de los profesores de Primaria, Secundaria y Bachillerato sufre el denominado síndrome del profesor “quemado”, un agotamiento físico y un desequilibrio emocional de resultas de la interacción con los alumnos (un 53% está al borde del ataque de nervios). Y es que tratar con personas agota. El infierno son los otros, sentenció Sartre (especialista en hacer de la vida de los demás, no precisamente un paraíso). Y si los otros son adolescentes, energéticos y respondones por naturaleza, entonces nos podemos encontrar en el último círculo del averno. Para convertir la experiencia docente de abismal en celestial, estas películas, a través del ejemplo y la imitación, pueden servir de guía, estímulo y fuente de modelos y fructíferos debates sobre esa fantástica labor que es la de instruir, enseñar y, si encarta, educar.
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