El portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, niega que Zapatero haya pedido sanciones en su propuesta económica para la Presidencia de la UE, como difundieron los corresponsales extranjeros ante quienes hizo estas declaraciones. En concreto, el portavoz socialista instó a revisar la hemeroteca para encontrar esta petición de sanciones en las declaraciones de Zapatero. "Yo he repasado las declaraciones del presidente del Gobierno y en ningún momento he encontrado una propuesta de ese calado", señaló este martes en el Congreso de los Diputados.
El hecho se produjo a comienzos de este año en un encuentro informal con corresponsales europeos en La Moncloa, según informa Ketty Garat en esRadio. Casi medio centenar de corresponsales de medios de comunicación de todo el mundo acreditados en Bruselas se reunieron en Madrid el pasado 7 de enero para conocer las prioridades de la Presidencia Española de la UE del propio jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Se trataba del tradicional viaje que organizan las presidencias rotatorias al inicio de su mandato para periodistas de otros países. Al encuentro también asistieron la vicepresidenta primera del Ejecutivo, María Teresa Fernández de la Vega; el ministro de Fomento, José Blanco; y el secretario de Estado para la UE, Diego López-Garrido.
Tras el acto, la mayoría de los corresponsales publicaron informaciones que destacaban la propuesta de Zapatero de crear un programa vinculante de objetivos económicos para la próxima década en la UE. En estas informaciones se dejaba claro que el deseo de la Presidencia española es sancionar a aquellos países que no cumplan con las metas fijadas con esta "Estrategia 2020", como le ha llamado el presidente español.
Las críticas llovieron desde todas partes de Europa. Sirva como ejemplo el artículo incluido en el Financial Times, el publicado por la agencia Reuters, o el escrito por los analistas del portal especializado "Euobserver" .
Incluso el diario Alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, dedicó un duro editorial en su portada en el que acusa a Zapatero de interferir en la soberanía nacional: "Zapatero No sólo quiere determinar los objetivos en política económica de los Estados, sino que además amenaza con sanciones a los que no las cumplan, lo que supondría una violación del derecho de elección de los votantes", señalaba.
El Gobierno niega la mayor
La sorpresa se produjo cuando De la Vega y el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos negaron que Zapatero reclamara sanciones. El textual que incluyen la mayoría de los medios extranjeros sobre las palabras del presidente español era el siguiente:
El nuevo Plan Económico se denomina provisionalmente "Estrategia 2020" contempla "fijar metas económicas vinculantes para los estados miembros bajo un plan de 10 años con el que se busca impulsar el crecimiento y la competitividad, al tiempo que instó a la aplicación de medidas correctivas para los que no cumplan".
De hecho, el propio Zapatero se quejó de la falta de compromiso con los objetivos actuales de la UE (a pesar de que España es uno de los países que menos cumplen con sus compromisos", al señalar que "es absolutamente necesario para la estrategia 2020 (...) asumir una naturaleza nueva, una naturaleza vinculante". Zapatero avanzó que tenía el apoyo de los gobiernos europeos, una premisa que, como se demostró después, es falsa.
Así, el Gobierno alemán pidió el pasado lunes a la Presidencia de turno española de la Unión Europea (UE) que primero se definan unas metas de crecimiento "realistas" antes de formular sanciones para los países que no las cumplan.
"Primero se debe solucionar la formulación del plan de crecimiento, basado en unos objetivos realistas, antes de pasar al capítulo de las sanciones", aseguró en rueda de prensa el portavoz gubernamental, Christoph Steegman.
Las agencias de prensa internacionales así como los principales diarios de Europa, como el Frankfurter Allgemeine Zeitung, Financial Times o cadenas de televisión como la BBC, dieron la noticia aquel mismo día titulando incluso algunos por las sanciones.
Zapatero sólo envió un correo electrónico a la cancillería
Steegmann apuntó también que entre la canciller, Angela Merkel, y Zapatero no ha habido por el momento ningún contacto directo sobre este tema, más allá de un correo electrónico que la presidencia española remitió a la Cancillería el pasado viernes.
El portavoz respondió así a la respuesta de si el comunicado difundido el fin de semana por el ministro alemán de Economía, el liberal Rainer Brüderle, expresa la postura del Gobierno alemán en su conjunto.
Brüderle señalaba en ese texto que la "la propuesta de sancionar a los países miembros si no cumplen con los objetivos previstos no tiene sentido".
"La actual estrategia de Lisboa se basa en un enfoque cooperativo sin sanciones, y así debería seguir siendo en adelante", sostuvo.