Terracotta, otro restaurante de moda con buena cocina tradicional actualizada

La cocina tradicional se actualiza en Terracotta con la diferencia de sabores que tiene cada uno de los platos de su carta.

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Terracotta, la fusión perfecta entre gastronomía y artesanía.

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Todo en Terracotta recrea formas orgánicas que se trasladan a la decoración del local, por ejemplo, en la barra que distribuye el espacio diseñado por la interiorista Helena Cánovas.

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Brioche de calamares, limas encurtidas y hierbas frescas de Terracotta.

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Huevos rotos de caserio con carabineros al ajillo y caldo de sus cabezas de Terracotta.

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Prevalece lo artesanal hecho a mano, como el macramé negro de dos metros que preside la entrada o los azulejos de algunas de las mesas, colocados uno a uno.

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Lomitos de bacalaos, escalibada al carbón y pil pil ligero de sus jugos, piparras frescas y chips de ajo de Terracotta.

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Presa ibérica de bellota al horno de carbón, verduritas salteadas y glacée de vino de Marsala de Terracotta.

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Destaca la cascada de agua que esconde la pared frontal del reservado, con capacidad de hasta 17 personas y disponible para eventos.

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En un concepto inspirado en la terracota, esa arcilla modelada y endurecida al horno que fue el primer material artesano con el que se levantaron imperios y engalanaron palacios y mesas.

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Una refrescante sangría Cítrica & floral de Terracotta.

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Sembro edición limitada D.O. Ribera del Duero.

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Terracotta tiene una terraza muy coqueta para 18 comensales en una localización inmejorable, en el número 80 de la calle de Velázquez.

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Torrija caramelizada, salsa tofe y helado de dulce de leche de Terracotta.

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Un espacio sencillo pero repleto de detalles naturales que marcan la diferencia, como las mesas hechas con granito y conchas de mar, en la misma línea de decoración del local que firma la interiorista Helena Cánovas.