
Victoria 57 abrió hace más de seis años como un proyecto gastronómico que quería hacerse un hueco en la cada vez más pujante oferta de restauración de Córdoba. Y desde entonces ha conseguido convertirse en uno de los mejores restaurantes de la ciudad, no en vano la Guía Repsol lo acaba de nombrar como uno de los recomendados en la edición de 2023.

Está ubicado en el número 57 del Paseo de la Victoria cordobesa. Recuerda Ana Rueda, gerente del restaurante y participe en el nacimiento del mismo, que, junto a su padre, buscaron un "enclave excepcional" que estuviera cerca de la Judería y del casco histórico de Córdoba, pero lo suficientemente alejado para que el que quiera darse un respiro del bullicio de la zona más turística encuentre en Victoria 57 ese oasis de paz acompañado de un maravilloso servicio por parte de la jefa de sala Fátima Orellana y su compañera Elena Ruiz.
El espacio está distribuido "como queríamos", nos cuenta Ana, con una terraza que da acceso al restaurante y en el que te encuentras con una barra y mesas altas para quien quiera disfrutar de un picoteo informal con una cerveza fría o un buen vino de su interesante vinoteca. También tienes la opción de sentarte en una de las mesas del comedor principal para saborear los platos que llegan desde la cocina.

Y eso hacemos, sentados en un confortable sillón lo primero que haces es disfrutar de un espacio decorado con mucho gusto, sencillo, acogedor, con luz cálida y con mesas revestidas por impecables manteles y servilletas blancos. También tienes la opción de disfrutar en sus dos reservados, uno en la entrada para hasta 11 personas y el coqueto de "La Redonda" que está en el comedor principal y que es una mesa circular de 7-8 personas perfecta para hablar entre todos y relacionarse.
Maravillosa carta Km.0
La propuesta gastronómica de esta nueva etapa bajo los mandos del propietario Miguel González –que cuenta con otro consagrado restaurante en la ciudad: El Olmo– sigue en la línea que ha llevado a Victoria 57 a estar en boca de todos: el máximo respeto por un muy buen producto. En los fogones se encuentra ahora como jefe de cocina Alejandro Ramos, ayudado por María Ortiz y Raúl Ramos.

Y como cuenta su gerente, intentan siempre contar con proveedores locales pero Córdoba no tiene costa y hay que traerla al restaurante, por lo que el pescado de lonja se lo sirven a diario con lo mejor del mar, entre lo que hay que destacar un magnífico atún rojo o también las gambas rojas de Garrucha, joya gastronómica de Almería, que saboreas en pleno Córdoba y compruebas su carne jugosa y llena de sabor. De esas lonjas probamos unas espectaculares ostras (5€), limpias y sin nada que enmascare el sabor yodado del marisco.
La cocina tradicional característica de este templo del producto está acompañada también por algún plato de vanguardia, aunque sin perder la esencia que les ha llevado desde 2016 a donde están. También destacan las verduras de temporada y uno de los platos icónicos del restaurante y que se mantiene desde sus inicios, la deliciosa ensalada Victoria 57 (Media 9€ / Ración 13€) con perdiz escabechada por ellos mismos, desmigada y acompañada de lechuga de tipo hoja de roble y zanahoria, envuelta en papel de arroz. También es de destacar el parmentier de patata violeta con boletus, huevo y parmesano.

La Guía Repsol dice que un restaurante recomendado es "donde la calidez se contagia y la cocina con corazón se siente en cada plato y tapas" y "en el que la fidelidad de la clientela y el producto sincero presagian una grata experiencia que se complementa con una oferta de vinos sencilla pero adecuada". Y son muchos los clientes fieles que se acercan a degustar los platos que se sirven en esta casa y que se decantan por la casquería como los riñones, las mollejas o los sesos de cordero. Pero también están buenísimas las croquetas caseras de jamón ibérico y pollo de corral (Media 7€ / Entera 12€).
Y si buena es la verdura y el pescado, mucho de ello fuera de carta ya que depende del producto diario, también lo es la carne de vaca gallega que preparan a la brasa como el maravilloso entrecot de ternera con patatas fritas y pimientos de Padrón (24,50€ / 350 grs). Además, destacan los postres caseros como la torrija caramelizada o el brownie 57, entre otros.

También sobresale la bodega, calificada por ellos mismos como "la joya de la corona" y que se encuentra en la zona de las mesas altas, junto a la barra. En ella puedes disfrutar de cavas, champanes y vinos de las mejores D. O. nacionales como Ribera del Duero o Rioja, además de otras más cercanas de Andalucía. Además, cuentan con vinos de la casa, tanto blancos como tintos, para todos los gustos y que los van alternando para que la clientela vaya conociendo otras etiquetas. En nuestro caso probamos el buen vino tinto La Planta de D. O. Ribera del Duero y de las Bodegas Arzuaga.

Tanto si eres de Córdoba como si vas a ir de visita esta Semana Santa o cualquier fin de semana, no dudes en visitar Victoria 57 y dar fe de lo que os he contado en este artículo.
Un muy buen restaurante con un ticket medio de 35€ –trabajan mucho con medias raciones lo que ayuda a probar más platos de la carta–, tranquilo y elegante, perfecto para una comida o cena con amigos, familia, con sobremesa incluida, o aprovechar ese toque de romanticismo para disfrutar con tu pareja y, como no, para esa comida de trabajo en la que tienes que agasajar al cliente.
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