Cada vez más chiringuitos se salen de lo tradicional para ofrecer una propuesta gastronómica de alto nivel. Uno de esos casos destacados es La Milla, un restaurante con gran producto ubicado en un chiringuito en la playa de Nagüeles en Marbella. Y no es la primera vez que os hablo de este templo gastronómico porque cada año Luismi Menor, propietario y chef y César Morales, dueño y socio de La Milla se superan.
A la recomendación de la prestigiosa Guía Michelin se le unió este año el reconocimiento del Sol de la Guía Repsol. Un premio que destaca el trabajo de aquellas cocinas que, trabajando de una manera honesta y coherente, consiguen hacer que su propuesta merezca la pena hasta el punto de querer compartirla con todo el mundo. Este es el caso de La Milla, que ha conseguido destacar en el sistema de calificación de la Guía Repsol, en el que se valora desde el uso de productos de proximidad, hasta la capacidad técnica del equipo de la sala o la coherencia de los proyectos, que se ve reflejada tanto en las cocinas como en la puesta en escena y bodega.
Y es así, una cocina honesta, perfectamente ejecutada y basada en un productazo con platos elaborados y vanguardistas que se alejan del concepto que tenemos en la mente de chiringuito clásico.
En este viaje por La Milla comenzamos con tres elaboaciones de mariscos que te adentran en su maravillosa carta y en las sugerencias del chef. Una buenísima navaja a la brasa con emulsión de jamón (7,50€), una extraordinaria concha fina a la brasa con pilpil de maíz (8,50€) y un muy buen bolo a la brasa con emulsión de piparra (6,50€). Tres bocados a cada cual mejor, pero si tengo que elegir entre ellos, me quedo con la concha fina.
En esa oferta basada principalmente en pescados y mariscos que proceden de las costas andaluzas y que se amplía con nuevas versiones e incorporaciones. Destaca el ceviche andaluz con gamba blanca y calabaza especiada (24€), con un marisco espectacular y un fondo maravilloso, con los toques cítricos habituales de este plato tradicional peruano y con un ligero toque picante que hace de este plato una absoluta maravilla y que esperamos que no salga de la carta.
"LA BANDERILLA"
También mejora considerablemente su ensaladilla de atún en escabeche (24€), elaborado por ellos mismos y sigue en un nivel estratosférico la banderilla de carabinero (29€). Para comerla por partes, primero un poco de la cola para chupar la cabeza y extraer el extraordinario sabor de este marisco y lo que te queda del jugo de la cabeza bañas el resto de la banderilla para terminar de saborear un plato que merece muchísimo la pena.
Este templo del procuto que lleva en pie desde hace nueve años, lo reformaron en el año 2020 de la mano de BSR Arquitectura y de la interiorista Marta Zarzalejos, que dio como resultado un atractivo y acogedor restaurante que se adapta a las diferentes temperaturas desde que comienza la temporada en el mes de marzo.
En La Milla también podrás saborear los mejores espetos, arroces –sólo en servicio de comidas–, frituras y carnes a la brasa. Terminamos esta visita a uno de los mejores chiringuitos de la Costa del Sol con la recomendación del chef ejecutivo Javier Ruiz de una deliciosa dorada al espeto 1.200 grs (58€), que te la presentan en la mesa y te la emplatan ante los ojos del comensal. La acompañan con verduras a la brasa.
Además de contar con un exclusivo servicio de camas de playa, la oferta líquida de La Milla también apuesta por la coctelería y una bodega con más de 900 referencias nacionales e internacionales para todos los gustos y bolsillos. Su sumiller nos recomienda un magnífico vino blanco Godello Pezas da Portela 2021 (65€).
La Milla es parada obligatoria para los hedonistas gastronómicos, con una cocina brillante, muy buen servicio de sala, unas vistas espectaculares al Mar Mediterráneo y un muy buen ambiente en el que te puedes encontrar hasta con personalidades de la talla de Michael Jordan, con un ticket medio de 60-80€.
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