
La Costa Brava está llena de calas rodeadas de vegetación, acantilados y una temperatura perfecta para disfrutar del ocio y de la gastronomía. Y eso es lo que te trae Sa Marinada, una reciente apertura en el corazón de Chamberí que cuenta con una decotración típica costera con tonos blancos y azules y una propuesta gastronómica con los mejores mariscos y pescados salvajes traídos de las aguas de Rosas y Palamós.

Este proyecto de un matrimonio apasionado de la gastronomía compuesto por Marisa Amate y Joan Gurt te trae platos con una amplia variedad de sabores donde el marisco, el pescado salvaje capturado con arpón y los productos de la tierra ampurdanesa son los protagonistas.

El producto que tienen en Sa Marinada Madrid es de primera calidad, traído directamente de la Costa Brava, con predominio de las brasas y con elaboraciones muy sencillas en apariencia para no enmascarar los sabores sino potenciarlos. Así, comenzamos con un delicioso aperitivo de unos mejillones de roca escabechados por ellos mismos y unas sabrosas croquetas de gamba roja de Palamós con su romesco (18€) coronadas cada una por una gamba.
Porque aquí, como decimos, todo se elabora a conciencia para que el comensal disfrute de una propuesta gastronómica poco habitual en la capital. Como por ejemplo las anchoas de Cabo de Rosas, son 100% artesanales. Como nos cuenta Joan, les llegan enteras en sal muera, las ponenen tres horas en agua cambiándola cada 20 minutos. Se deja en aceite turbio –muy utilizado en esta casa– con unas gotas de vinagre y cuando han pasado seis horas se abre, se quita la espina y se sirve. Este último paso se hace en el momento en el que te las van a servir.
Así que visto el nivel de producto que tienen en Sa Marinada, probamos un buenísimo carpacho de gamba roja de Palamós (26€), con un aceite hecho con sus propias cabezas y un toque de pimienta negra recién molida. Además se sirve con tostaditas y una mantequilla ahumada a la brasa totalmente adictiva.

Y de ahí, pasados a la sección mini de la carta, un producto totalmente autóctono de la zona y que te va a encantar. Empezando por las mini navajas de costa (24€), pasadas por la plancha y con un extraordinario sabor. Siguiendo con las cigalas baby (250 gramos 37€), simplemente deliciosas y pasadas por las brasas en su perfecto punto para dejarlas más cruditas que pasadas, un acierto. Y continuando con unos increíbles mini chipirones de costa (34,50€), con cebolla dulce caramelizada al estilo de la abuela Carmen. Qué maravilla de plato y con el que sólo puedo dar las gracias a la abuela Carmen por semejante receta.
Pesca con arpón
También en la carta hay platos más contundentes, pensados para pedir un par de entrantes y el principal, pero que se sirven en comidas y cenas. Es el caso de los arroces secos con su socarrat como el negro o el de gambas, que se sirve con un carpacho de este marisco que al servir el arroz tapa el carpacho y te lo vas encontrando en cada bocado. También nos recomiendan Joan que en otra visita probemos el suquet de pescado salvaje al estilo pescador.

Pero para esta ocasión y al ser cena, disfrutamos con un espectacular calamar de potera a la ampurdanesa (45€), elaborado con cava, aceite turbio sin filtrar, laurel, ajo y un fumet de pescado hecho por ellos. También es recomendable probar sus pescados que, como nos cuentan, son salvajes, pescados con arpón para que el pez no se estrese ya que muere en el acto y así su carne es mejor. Tienen delicias a la brasa como el gallo San Pedro, el sargo imperial, el pargo o el cabracho de roca, también a la brasa y frito entero, para comerte hasta la espina. Su lubina a la sal guarda en su interior un aromático secreto que te recomiendo probar.
Los postres también son caseros y tradicionales de la zona. Tras este maravilloso festín decidimos pedir algo ligero y nos sorprenden con unas increíbles fresas a la pimienta (9€). Preparadas en una paella con mantequilla y un poquito de azucar, se saltean y se le añade zumo de naranja. Después de unos minutos se flambea con coñac viejo, antes de terminar de flambear le tiras pimienta en polvo que se quema por lo que le da el aroma pero no se ve la pimienta. Y se acompaña por un helado artesanal de coco.

La propuesta líquida de Sa Marinada la ha realizado Jordi Grau y cuenta con una selección de cavas, champanes y vinos tanto blancos como tintos de la zona de DO Penedés y DO Empordá, además de las DO de Rueda, Rioja, Rías Baixas o Ribera del Duero. Nosotros maridamos la cena con un buen blanco Finca La Colina Dressage de DO Rueda.
Tanto si eres amante del marisco como si no, pero lo que te gusta es comer bien, con un producto de calidad, un servicio atento y en un local decorado con mucho gusto y con aire mediterráneo, no te puedes perder Sa Marinada, una nueva apertura en Madrid en la que pagarás un ticket medio de 50-60€ pero del que saldrás encantado de haberlos pagado. Cierra los domingos por la noche y el lunes todo el día.
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