Cobra Kai llegó al desenlace con la tercera tanda (cinco capítulos) de su sexta y última temporada en Netflix. William Zabka y Ralph Macchio, o Johnny Lawrence y Daniel LaRusso, han restaurado una enemistad convertida en irrompible asociación en una serie que ha conseguido restaurar inesperadamente el mito infantil de los ochenta de Karate Kid.
Lo ha hecho mezclando generaciones nuevas con mayores, logrando la atención de todos los espectros de edad que se sientan a ver Netflix en familia. Con su mezcla de comedia, folletín y acción, Cobra Kai ha doblegado a los más pesimistas, aquellos que acusaron a la serie de recurrir a la nostalgia sin nada que contar.
Manteniendo un buen (y difícil) equilibrio entre generaciones, los productores y guionistas se las han apañado para, durante seis temporadas, preñar la serie de discursos motivadores, reflexionar sobre segundas oportunidades y la manera de gestionar conflictos. Ocasionalmente cursi y no particularmente refinada, la serie resulta sin embargo reconfortante; el mejor entretenimiento familiar salido de Netflix en los últimos tiempos. Eso por no mencionar que las coreografías de kárate han ido mejorando con el paso de las temporadas.
Todo esto y más te lo explica Juanma González en su valoración crítica de la serie, visible en el vídeo que puedes ver arriba.

