Varias veces he dicho que no hay nada que me gustaría más que poder actualizar más frecuentemente este blog. Lo cierto es que me es imposible. Y qué mejor ocasión para volver a participar aquí haciendo –o intentándolo al menos– un recuento (resumido) de lo que ha ocurrido en la temporada. Lamentablemente, no todo se ha centrado en lo deportivo y más bien la F1 ha estado más concentrada en el enfrentamiento FIA-FOTA que en otra cosa.

No hay duda de que el nombre propio de esta primera mitad del Mundial es Ross Brawn y lo que gracias a él ha logrado su escudería. Fuera de polémicas de difusores –yo creo que no la hay–, lo cierto es que el ex ingeniero de Ferrari ha demostrado por qué es uno de los hombres más respetados en el paddock. Es obvio que no es un golpe de suerte y cuando aún estaba en Honda, ya preparaba el coche para este año, sin saber realmente si podría competir. Dio en el clavo, y los resultados están a la vista.

Ahora, lo que también es evidente es que Jenson Button ha estado a la altura del material que le han dado en Brawn GP. El británico ha sabido aguantar la presión y ha redondeado algunas carreras realmente muy buenas. A diferencia de Barrichello, que teniendo el mismo coche que su compañero de equipo (debe serlo, sino ya habría dejado la competición, según él mismo dijo) no ha tenido muy buenas actuaciones, y más bien ha pasado casi desapercibido. Button sigue siendo el gran favorito para ganar el Mundial pero…

¡Pero Red Bull! Francamente, lo que ha estado haciendo el equipo de Adrian Newey es espectacular. También es verdad que tener a Vettel y Webber da cierta seguridad en el equipo. Y encima va el alemán y gana con autoridad en Silverstone, donde Button debía lograr su gran victoria del año. No olvidemos que Red Bull no tuvo mejoras reales hasta Mónaco y a partir de allí se ha convertido en una verdadera –sino la única– amenaza para los Brawn. Bien para ellos y sobre todo para los que disfrutamos con la F1.

En cuanto a los demás, hay varias cosas que decir. Williams empezó bien y bajó su rendimiento. Sin embargo, en Inglaterra tanto Rosberg como Nakajima tuvieron una buena actuación, sin mencionar su dominio de los viernes y los sábados por la mañana. Toyota también comenzó con buen pie, pero parece que han perdido cierta frescura y ahora deben remar muy duro para estar entre los primeros.

Lo extraño viene de escuderías como Ferrari, McLaren y Renault. Los italianos van encontrando la clave para estar en lo más alto después de un inicio de Mundial desastroso. Massa parece estar en mejor forma que Raikkonen pero no se puede descartar a ninguno de ellos para esta segunda mitad. Lo de McLaren es increíble. Su mal comienzo parecía temporal pero a diferencia de los demás, no hay mejora alguna y Hamilton parece arrastrarse por los circuitos sin ninguna posibilidad de subirse al podio.

En cuando a Renault, lo cierto es que no hay previsión para que en estos meses logre mejores resultados. Alonso lo ha intentado todo, con carreras bastante aceptables y otras claramente malas. Nada se puede hacer cuando el material no es el mejor y sobre todo cuando las anunciadas mejoras no resultan ser determinantes para superar a buena parte de la parrilla. No sabemos qué puede pasar en las próximas carreras pero francamente parece imposible que pueda tener un final de temporada como el que tuvo el año pasado.

Dicho esto –seguro que se me olvidan muchos detalles, pero ahí están los lectores para hacerlo– parece que esta segunda mitad de Mundial podría ser muy divertida si Red Bull mantiene su buen momento y sobre todo si el genio Brawn no nos sorprende con una nueva evolución que dejaría todo sentenciado. Muchos ya están pensando ya en 2010 como es lógico después de la supuesta calma que impera entre la FIA y la FOTA con un acuerdo del que aún no tenemos todos los detalles. Ojalá se mantenga la calma, pero mucho me temo que Max Mosley volverá con alguna de sus declaraciones explosivas o alguna de sus ridículas ideas.