El Mundo se toma vacaciones de política nacional en su portada. "El miedo al pinchazo chino desestabiliza los mercados". El caso es que dedica su principal editorial a alabar el programa educativo que Ciudadanos presentó ayer, pero no le hace ni una llamadita en portada. "El empeño de los grandes partidos en abordar la instrucción pública desde una óptica sectaria ha deteriorado la enseñanza hasta el punto de convertirla en un arma arrojadiza más de su refriega diaria (...) Ciudadanos presentó ayer en Madrid su plan educativo con el objetivo de que forme parte de los cimientos de un crecimiento económico de calidad y a largo plazo. La formación que preside Albert Rivera acierta al proponer un Pacto Nacional por la Educación que evite las tentaciones partidistas y los vaivenes en la legislación y, sobre todo, que preste una mayor atención a los profesores, los grandes olvidados de todas las reformas educativas".
En paginas interiores habla mucho de Cataluña. Que en el PP andan "en busca del mejor candidato" y no dan con él, que "a dos meses de los comicios, el PP es el único partido que aún no tiene candidatos", como de costumbre.
El País dice que "Mas promete a Cataluña pagar impuestos como Suecia". No hay día que no venga con alguna ocurrencia nueva, este hombre. A Santiago Lago Peñas, un catedrático de Economía de la Universidad de Lugo se le cae la baba con los catalanes. "Uno de los motivos que hacen de Cataluña una comunidad autónoma tan importante para España es su capacidad para liderar debates públicos y catalizar reformas de todo tipo". Parece que tiene algún complejo de inferioridad, el hombre. Dice que lo de Australia y Suecia es una genialidad porque anima a contribuir al "pago voluntario de impuestos si la relación con el contribuyente se hace más amistosa y cooperativa". Vamos, que pagues de buen rollito. "Tenemos que mejorar en la lucha contra el fraude fiscal". Pues chico, pueden empezar Mas y toda la pandi nacionalista dejando de llevar el dinero a Suiza, Andorra y todo paraíso fiscal que se encuentren por delante. Tiene narices la cosa. Y para rematar el día de sandeces, Albert Branchandell nos habla de las "consecuencias del plesbiscito". "Si la lista de Mas y Junqueras obtiene más de 68 escaños, el foco se desplazará al Gobierno del PP (…) Y lo que oímos no resulta nada alentador", dice en referencia a suspender la autonomía. "Y luego qué? ¿Encarcelar a Mas? ¿Y luego qué? ¿Derogar el Estatut? ¿ Y luego qué? (…) Sólo cabe pedir al apóstol Santiago que a Rajoy y compañía no les dé por invocar el artículo 8 de la Constitución", el que habla del Ejército, que tanto les gusta invocar a los independentistas, "porque entonces sí que la liaremos parda". Claro que Albert Branchadell es profesor en la UAB, así que ya sabemos de qué pie cojea.
ABC, el pobre, dice que "el empresariado catalán reacciona por fin a la quimera de Mas" ¿Sí? ¿Y qué han hecho si puede saberse? "Agrupaciones patronales empieza advertir de la 'tragedia' que supondría la independencia y admiten que les 'cuesta mucho' enfrentase al poder: hay contratos con la administración, subvenciones". Y claro, la pela es la pela. Bieito Rubido se parte y se troncha con lo de la Agencia Tributaria modelo Australia y Suecia en el editorial. "No será porque la Agencia Tributaria española se haya caracterizado por controlar y atar en corto a algunos de los más ilustres nombres del nacionalismo catalán, porque si hay alguien que no puede quejarse del trato recibido por Hacienda son los abanderados del soberanismo". Igancio Camacho dice que "no se entiende la supersticiosa prevención política que rodea a una eventual aplicación del artículo 155 (…) Si el soberanismo llevase a la práctica su órdago ilegal, los españoles deberemos reclamar al gobierno que actúe para contrarrestarlo. Ni choque de trenes ni gaitas: el Gabinete prevaricaría si permitiese la fractura del Estado cuya gestión y defensa tiene encomendada. Y frente a lo que que sugiere la propaganda secesionista, no insta al despligue militar ni enormidades parecidas". Lo que nos faltaba p'al duro, El País haciendo propaganda secesionista.
La Razón anuncia que "Rajoy cierra el relevo de Sánchez Camacho" y lleva una entrevista con García Albiol, su posible sucesor. Marhuenda la despide con un editorial muy cariñoso. "El PPC ha hecho una excelente gestión en unos momentos de máxima dificultad" y el PP es "la única formación que defiende en todo el territorio nacional , sin equívocos ni matices vergonzantes, la unidad de España". Marhuenda, te has olvidado de Ciudadanos. Qué cabecita, deben ser los calores. "Frente a la dispersión del voto constitucionalista que representa Ciudadanos, el adversario natural de los populares, el sucesor de Sánchez Camacho debe liderar un proyecto que ponga en valor la realidad de un partido de centro derecha moderno". Ah, no se había olvidado, es que está en plena campaña pepera. También en La Razón andan a vueltas con el artículo 55. "Rajoy no prevé usar el articulo 155 con Mas". Qué disgusto se va a llevar el profesor de El País.
La Vanguardia dice que "Mas expone su hacienda y el Gobierno la rechaza". Si es que ya son ganas de jorobar, estos del gobierno. Pilar Rahola le consuela desde su columna en plan abogada de pleitos pobres. Mas es el "chivo expiatorio de todas las culpas". Todos quieren "matar políticamente a Mas". Y nada, que nunca le da vergüenza.