
El Mundo
"Moncloa busca ahora pruebas para actuar contra Mañueco". Qué pruebas ni qué niño muerto. Moncloa busca follón y ha encontrado un filón con la última de Vox. "La Moncloa mantiene el pulso pese a la ausencia de una prueba documental del supuesto protocolo contra el aborto. Sin ésta no podría acudir al Constitucional". Vamos, que no hay nada.
"El entorno de Mañueco: ‘El presidente no quiere adelantar las elecciones, pero sí Vox quiere romper, ellos verán’". Sánchez ya hubiera cedido si fuera al revés. Sánchez cede siempre ante Podemos y a ERC les da lo que les pida, pero parece que el PP no está dispuesto a conservar el poder a cualquier precio.
En el PP están que trinan. "A los de Vox le reprochan un intento ‘irresponsable’ de marcar perfil ‘a costa de lo que sea’, lanzando mensajes controvertidos para alentar el voto más extremo y al Gobierno le acusan de ‘manipular’ los hechos para calentar el debate social y apartar el foco de sus propios errores". Y como siempre los perjudicados, los ciudadanos, que vamos a tener sanchismo hasta más allá del día del juicio final. Porque Mañueco está decidido a ‘no aceptar ni chantajes ni presiones ni engaños’, mientras Sánchez traga con lo que le echen.
"A tenor de los últimos acontecimientos cabe deducir que el grave déficit de institucionalidad de Vox pesa más que su pretensión de impedir una reedición del Gobierno socialista, a quien, con una frivolidad indebida para un asunto tan delicado como el aborto, ha proporcionado un balón de oxígeno indiscutible", dice el editorial. "El Ejecutivo ha aprovechado la oportunidad con una sobreactuación desmedida. En Cataluña las sentencias y las leyes nacionales se incumplen a diario, con la complicidad de La Moncloa, mientras que en Castilla y León un protocolo médico que no ha entrado en vigor, que el presidente autonómico ha dicho que no aprobará y cuya redacción se desconoce merece la intervención preventiva del Gobierno, que busca llevarlo hasta el Tribunal Constitucional". Siempre se les va la mano con las sobreactuaciones.
"El asunto se ha convertido también en una prueba para el PP en lo que respecta a su relación con Vox. El partido no puede ser rehén de las políticas esencialistas de la derecha radical al igual que le ocurre al PSOE con Podemos y las siglas nacionalistas". "Cómo resuelvan los populares esta crisis marcará el liderazgo de su presidente". Y cómo resuelva Vox, marcará su futuro. Si no sirven para echar a Sánchez no sirven para nada. Y se está viendo que lo ponen todo muy difícil.
Federico Jiménez Losantos dice que "el Gobierno responsable de todas las violaciones de mujeres y niños que perpetren los favorecidos por su ley no se dice alarmado por los criminales sino por un protocolo aún no publicado en Castilla y León para informar sobre el latido fetal y una ecografía en 4D a las embarazadas, quieran abortar o no". Es que parece que Vox temía que Sánchez perdiera las elecciones y ha decidido echarle un cable.
"La pandilla del horóscopo cultiva el pensamiento mágico: lo que dicen, es, y lo que niegan, no es. ¿Qué hay más violaciones que nunca? Es un problema social, el machismo, que se resiste al progreso. Y Sánchez, el responsable de la suelta de violadores, pensando en Davos cómo asalta Burgos". Con la complicidad de Vox, que últimamente está haciendo unos movimientos muy sospechosos. Tira los presupuestos en Madrid, ahora lo de Castilla y León...
César Antonio Molina nos recuerda lo importante, que es echar a Sánchez, que parece que se nos ha olvidado en un par de días. "Lo votamos para castigar la corrupción. Hizo promesas. No cumplió. Nos engañó. Nos traicionó. Nos insultó. Nos destruyó a votantes y militantes. Pactó con los enemigos del socialismo y de su propio país. Se convirtió en un autócrata". ¿Queda claro, señores de Vox y del PP, quién es el enemigo?
El País
"Vox da un ultimátum al PP para aplicar el plan antiabortista". Lo que está claro es que Mañueco y Feijóo no son como Sánchez, que vendería a su madre por conservar el poder. Si fuera una imposición de Podemos, ERC o Bildu, Sánchez ya les habría concedido lo que pidieran. "Feijóo afirma que no se va a modificar el método para atender e informar a las mujeres embarazadas, porque puede ser "coacción". Espinosa de los Monteros ratifica el liderazgo de Gallardo en Castilla y León y acusa al PP de dar un giro hacia el PSOE". Y la casa por barrer. Los platos rotos los pagarán el 90% de los españoles a los que Sánchez tiene arrinconados.
Sergio del Molino dice que " la artimaña de Vox en Castilla y León debería ser motivo suficiente de ruptura del Gobierno en esa comunidad y sería una jugada audaz". ¿Romperá Sánchez con Podemos tras el despropósito de la ley del Sí es Sí o al menos echará a la ministra? No, padre. Así que menos lecciones.
ABC
"Mañueco sopesa adelantar las elecciones al 28-M". Pues a lo mejor no es mala idea, viendo que el tal Gallardo es un tocapelotas de narices. Aunque viendo lo que ha hecho Rocío Monasterio con Ayuso en Madrid puede que no sea solo Gallardo, sino una estrategia de Vox para marcar paquete y que Sánchez gobierne por los siglos de los siglos. "El Gobierno aprueba un requerimiento de incompetencia contra las medidas de la Junta de Castilla y León". Unas medidas que no existen. Mejor sería que el Gobierno se ocupara en cosas que sí existen, como las mujeres aterradas porque Irene Montero ha sacado de la cárcel a sus agresores.
Julián Quirós cree que la ruptura beneficiará a Feijóo. "¿Quién pierde más con la ruptura? El fracaso de la cohabitación perjudica la imagen que pretende dar Vox de partido de gobierno, más allá de su fuerza en la calle; sería aceptar que lo reflejaran en el espejo de Podemos. El PP, la parte mayoritaria pero débil hasta hace poco, arriesga una comunidad a cambio de impulsarse electoralmente, al soltar amarras con un socio que le frena por el centro. Dicho de otra manera, la convocatoria sería un favor inmenso que Mañueco le hace a Feijóo". ¿Y de dónde se saca Quirós que Vox quiere dar la imagen de un partido de gobierno? Por su forma de actuar más bien parece que se encuentran más a gusto en la calle y en las redes, como Pablo Iglesias.
Dice José María Carrascal que "hoy en España no gobiernan los partidos más votados. Gobiernan los que les prestan sus votos a precio de oro. Luego, de consenso y moderación, nada de nada. Se trata de partidos radicales, en la extrema derecha y en la extrema izquierda, decididos a imponer su programa cueste lo que cueste. La parte se ha comido al todo". Muchos claman por la vuelta del bipartidismo. "Como se corra el rumor de que el PP intentara recortar los derechos que las mujeres han conquistado últimamente ya puede despedirse de ganar las elecciones generales, sin que le sirva que Vox sufrirá aún más. A ese precio, no vale la pena gobernar, regional o nacionalmente, como estamos viendo con el Frankenstein de Pedro Sánchez". Bueno, a Sánchez sí le vale la pena. Aunque tenga que sacar a la calle a violadores y corruptos, cualquier cosa por conservar el Poder.
La Razón
"Génova se sienta a esperar a que Vox rompa el pacto en Castilla y León". P’a chulo, yo. "Los populares creen que a Vox le interesa aguantar y ganar tiempo: ‘¿Qué van a hacer, renunciar a tres consejerías para votar con la izquierda a partir de ahora?’". Puede que sí, Vox no es Podemos.
"Mientras el Partido Popular y Vox se recolocan al calor de la crisis por el protocolo antiabortista, el Gobierno siguió ayer tomando decisiones, utilizando incluso el Consejo de Ministros para teatralizar su respuesta a un acuerdo del Gobierno de Castilla y León que no se ha formalizado y que, además, ha sido negado por Alfonso Fernández Mañueco". Disparando contra fantasmas.
Marhuenda envidia la suerte de Sánchez. "La suerte de Sánchez se llama Vox. No lo digo irónicamente. Es un auténtico agente movilizador del votante de izquierdas". Cierto, damos por hecho que no son tontos y lo hace adrede. "Una vez más, no importa que sea justo o injusto, que lo haga expresamente o sin querer, porque sus actuaciones son hábilmente utilizadas por el poderoso aparato propagandístico al servicio de la reelección de Sánchez. En lugar de hablar de las excarcelaciones o las rebajas de penas provocadas por la chapucera ley del solo sí es sí, todo el mundo está volcado en el inexistente plan antiaborto de Castilla y León".
Vicente Vallés dice que "Alberto Núñez Feijóo dispone de poco tiempo para convencer al electorado de centro derecha para que vote al PP y solo al PP. Ese es el objetivo que se ha marcado, en la tesis de que, si todo el voto de ese sector político se focaliza en un único partido, sus posibilidades de gobernar serán mayores. La teoría es correcta, pero hay un elefante en la cacharrería que se llama Vox", un partido dedicado en cuerpo y alma a hacer favores a la izquierda.
"Este año le corresponderá al propio Feijóo tomar la decisión. ¿Pactará con Vox para gobernar en ayuntamientos y comunidades autónomas? Y la gran pregunta: ¿pactará con Abascal si necesita sus votos para ser presidente del Gobierno? El elefante está en la cacharrería". Pues si el objetivo es echar a Sánchez, a la ultraizquierda, a los proetarras y a los independentistas no le va a quedar más remedio. Y que salga el sol por Antequera.
El editorial flipa con que el Consejo de Ministros haya entrado de hoz y coz en una polémica que no existe. "Era ingenuo esperar que la izquierda soltara el hueso de la falsa polémica del protocolo en favor de la vida de la Junta de Castilla y León, pero, ciertamente, tampoco que se llegara al extremo de utilizar el Consejo de Ministros para dar carta de naturaleza a un bulo, elevándolo a un conflicto de tintes constitucionales, como si el ejecutivo autonómico que preside Alfonso Fernández Mañueco se hallara en plena insurrección institucional". Ya les gustaría a ellos, pero Mañueco no es su socio Junqueras.
Juan Ramón Lucas tiene un cabreo sideral con Vox, en especial contra Gallardo, cuyas formas recuerdan mucho a Rufián. "Un señoro capaz en pocas horas de anunciar como si fuera un logro algo tan insoportablemente cruel y fuera de lugar como obligar a las mujeres que quieren interrumpir su embarazo a escuchar lo que late en su interior, y después disfrazarse de motero para acudir a la demediada concentración de Pingüinos mal atrezado con un casco ajeno y en amable charla con algún asistente de adorno prusiano filonazi en la cazadora".
"Tres días tardó Mañueco en desautorizar a su vicepresidente. Lo cual constituye una torpeza política de primer orden". "Y en esas estamos. Vox y la gallardada son el tema de la semana. Lo es también el desgaste que esto supone para el PP en un año complicado y con un liderazgo aún por consolidar". En fin, confiemos en que en política todo va muy deprisa, la semana pasada el tema era la canción de Shakira y parece que fue hace un siglo. En dos semanas nadie se acordará de Gallardo. A menos que Vox cumpla su amenaza de romper en CyL. A ver si hay c...






