Menú
La prensa de un vistazo

Sánchez "alienta la confrontación civil"

Sánchez morirá matando. Ahora Su Persona exige seis cara a cara con Feijóo porque le va mal en las encuestas. Tómate una tila, Sánchez.

Sánchez morirá matando. Ahora Su Persona exige seis cara a cara con Feijóo porque le va mal en las encuestas. Tómate una tila, Sánchez.
Pedro Sánchez. | EFE

El Mundo


"Delgado pretende impulsar desde su 'macrofiscalía' las materias en que trabaja Garzón". La de la información vaginal, éxito garantizado, siempre enredando. Sánchez se la tenía que haber cargado cuando salió a la luz la frasecita. El que no lo hubiera hecho retrata al presidente.


El editorial critica la intención del presidente de medirse en un cara a cara semanal con Alberto Núñez Feijóo. Ha entrado en pánico. Sánchez, que la gente no te puede ver, lo único que vas a conseguir es que apaguen la televisión.


Según el editorial "constituye una prueba más del clima de frentismo con el que ha gobernado y con el que se presenta al 23-J. La propuesta se inscribe en la escalada plebiscitaria en la que Sánchez se ha sumido desde el adelanto electoral tras la debacle del 28-M, de la que no ha hecho autocrítica alguna". Es que no le ha quedado claro, al hombre. No está seguro de si la patada en el tafanario iba dirigida a él o al alcalde de Villatempujo del chorrito, y necesita una clarificación.


"La propuesta niega la pluralidad política, pero es coherente con el conflicto entre españoles que plantea Sánchez: o él o la ultraderecha, en la que une a PP y Vox. Tras aupar a Yolanda Díaz como compañera de ticket electoral, el presidente busca ahora el voto útil de sus socios para mantener un Gobierno cuyo sectarismo ha sido castigado". Menudo cabreo tiene la Yoli. Esto no se lo esperaba.


"La campaña del PSOE busca dividir más a una sociedad que ha apostado por la centralidad y la concordia. Para lograrlo, el presidente apela a una conspiración del poder en la que otorga a la prensa crítica un papel clave". Sí, se ha puesto en modo Pablo Iglesias. Dos que duermen en el mismo colchón...


"Un grito de dolor rasga el aire cargado de vísperas electorales", dice Jorge Bustos sobre el lloriqueo de las sanchistas. "Yace en sus brazos la más bella encarnación del progreso, víctima del bombardeo de votos fascistas y brigadas mediáticas". "Conmueve la dramatización a cargo de la doliente Cofradía del No Pasarán, orfeón de ayes, llagada letanía de bernardalbismo. Lástima que el patio de butacas esté vacío. Nadie les escucha ya, ni llevará luto por ellos". Este es el resultado de escupir a media España y gobernar en exclusiva para proetarras, golpistas y ultraizquierda radical.


"No asumen que las peores historias sobre Pedro nos las han contado los sucesivos socialistas que él ha ido maltratando. Esa verdad catártica que el sanchismo crepuscular no quiere oír se la repetirán los españoles el 23 de julio".


"Nadie ve una víctima en el presidente más autoritario y más arropado mediáticamente de la democracia". Por dios, Pedro, que leemos El País todos los días, que vemos Cuatro, que vemos La Sexta, que vemos TVE, ¿cómo pretendes convencernos de que los medios te tratan mal?


Maite Rico dice que "tras llevar a su partido a la catástrofe, Pedro Sánchez castigó a la ciudadanía por haber votado mal y puso nuevos comicios en pleno descanso de esa "clase media y trabajadora" que tanto le debe y a quien tanto quiere. Bueno quería". Porque después del tortazo del 28-M "su discurso marcó la pauta de la campaña: primero insultó a las hordas «reaccionarias y trumpistas» del PP y Vox". Del PP y de Vox y todos los ciudadanos que les había votado. Sánchez insultó a la mayor parte de los españoles, como lleva haciendo 5 años. "Y luego se victimizó. Acusó a los medios críticos de mentir (¡él!) y de no darle derecho a réplica (¡a él!). De killer a pollito Calimero sin solución de continuidad". Hay que tener cara. Sánchez no ha querido ir a ningún medio crítico en toda la legislatura, no ha salido de la SER, El País o La Sexta. Y ahora viene con llantos.


"Llevamos cinco años con un Gobierno que ha vetado a medios y criminalizado y señalado a periodistas, empresarios, caseros, cantantes, agricultores, a los hombres en general, a feministas en particular, a toreros y humoristas... Pero ahora toca ponerse el disfraz de monje budista y acusar de agresividad a los demás". Que le pregunten a Ferrovial cómo las gasta el presidente.


"Ha sido sonar la corneta de Pedro y ponerse en fila las plañideras. Que si le dicen que "te vote Txapote" (hombre, a Aznar le volaron el coche y a Rajoy lo abofetearon). Que si es el presidente que más insultos ha sufrido de la democracia...". Ay, que penita, pena. Como recuerda Rico, "a Feijóo le insultaron once-ministros-once por riguroso orden nada más llegar a la presidencia del PP el pasado verano". Del PP, no del Gobierno.


"Señalar el narcisismo, la ambición, la audacia, la falta de empatía y el poco apego a la verdad de Sánchez no es insultarle, es describirle con precisión". Lo del poco apego a la verdad si te parece, Sánchez, te lo ponemos con vídeos, que está grabado.


"Se insulta y se deshumaniza, dicen, y las redes completan la frase: «como hacían los nazis»". Ah, ya, que ahora hemos pasado de reaccionarios y fachas a nazis. Y luego dicen que son los demás los que insultan. "Y Pilar Alegría pide ahora candorosa que se acabe el ruido y la crispación. Sería lo deseable. El problema es que llegan tarde. Están recogiendo su propia cosecha". El Gobierno más agresivo de la historia democrática dirigido por un insultador profesional. ¿Insolvencia o mala fe? Por cierto, si ha habido algún político insultado y perseguido por la prensa esa ha sido Isabel Díaz Ayuso.

El País


"Sánchez reta a Feijóo a seis debates cara a cara y el PP lo rechaza". A Sánchez se la ha ido la pinza. "El presidente acepta el debate de El País y la SER". ¡Anda! En los medios sanchistas, cómo no. Sánchez "no ha explicado por qué en 2019 rechazó los cara a cara y ahora los defiende". Y luego se pregunta por qué le detestamos.


"El PP repite el eslogan de Vox, o Sánchez o España. Es peligroso. Es acusar a todos los votantes del PSOE de ser antiespañoles", dijo ayer Sánchez. Bueno, él acusó a todos los que no votaron al PSOE de reaccionarios.


"Pero el PP ya ha marcado distancias, porque su estrategia es precisamente una campaña conservadora, de pocos riesgos para Feijóo, para no cometer errores teniendo en cuenta que lleva ventaja tras su victoria en las municipales y autonómicas del 28 de mayo". Gracias a dios. El único que necesita seis cara a cara es Sánchez.


Víctor Lapuente dice que "la fortaleza electoral del Gobierno, su buena gestión económica, está alimentando su mayor debilidad, el resentimiento. ¿Cómo es posible que no nos votaran el 28-M, y que no lideremos las encuestas para el 23-J, con estos datos?". Datos discutibles al margen, la respuesta es Sánchez. "El aparato mediático de la derecha, por su trumpismo circunstancial o capitalismo estructural, ha logrado colar el "discurso del odio" y su "derogar el sanchismo"". El discurso del odio lo impuso Podemos y el PSOE se mimetizón. Que le preguente a Ayuso por el aparato mediático de la izquierda.


"No sé si el PP es trumpista, pero la respuesta del PSOE es la misma de la de los demócratas a Trump. Guiados por unos asesores que querían "ir a la guerra", se lanzaron a la confrontación. Y perdieron".


Cree Lapuente que el PSOE "no debería hacer una campaña negativa contra "la derecha extrema y la extrema derecha". Los mensajes amargos desagradan". Demasiado tarde, el discurso de Sánchez en el Congreso es difícil de olvidar. "El PSOE debe centrarse en sí mismo, no escudarse en un entorno mediático hostil". Además, puede leer El País, escuchar La Ser, ver La Sexta, ver Cuatro, ver TVE, leer el diario de Escolar, Público. Será por medios afines.


ABC


"Alemania frena la injerencia de sus diputados en Doñana". ¿Y a qué venían unos diputados alemanes a Doñana? "La crisis que ha alentado el Gobierno español con los cultivos onubenses de fresa próximos al Parque Nacional de Doñana para dañar a la Junta de Andalucía con ánimo electoral, corrió el riesgo de generar en paralelo otra crisis añadida, esta vez en Alemania". dice el editorial. Alemania se ha percatado de "la utilización política de esta visita por parte del Gobierno de Pedro Sánchez iba a interferir necesariamente en la precampaña de las elecciones generales". Y también ha ayudado a disuadirlos el "riesgo creciente de un boicot en nuestro país a productos alemanes, o a los supermercados germanos que se sumaron al chantaje para no vender fresa". Vigilaremos de cerca a los Lidl.


"Con la acertada marcha atrás de Alemania, quien queda en evidencia es el Gobierno de Pedro Sánchez en su sobreactuada pugna con la Junta de Andalucía". Y luego se pregunta Sánchez por qué no le queremos.

Ignacio Camacho dice que "al presidente le irrita que la gente no se fíe de él, que le haya perdido la confianza, que lo considere un tarambana sin criterio. Parece sentirse tan satisfecho de sí mismo que no comprende el motivo de su falta de crédito". Es alucinante, no tiene más que ponerse los vídeos de lo que dijo a lo que ha hecho, no es tan difícil. "Claro que rectifica a menudo, y lo seguirá haciendo convencido de seguir el rumbo correcto, que es el de mantenerse en el poder a cualquier precio. Algún día los españoles, tan ingratos con su esfuerzo, apreciaremos su mérito". Sí, sí, pero que se vaya.


Pedro García Cuartango dice que "sería un error desdeñar las lecciones del pasado e ignorar que a veces se producen inquietantes paralelismos con lo vivido por generaciones anteriores. Es el caso de la actual coyuntura política en España, en vísperas de unas elecciones generales, que ofrece muchas similitudes con el periodo de la II República. Ahora, como en los años que van desde 1931 a 1936, la vida política está trufada de un cainismo y un sectarismo que alientan la confrontación civil". Es lo que ha alimentado Sánchez y no digamos Podemos. Si por ellos fuera, estaríamos pegándonos tiros.


"Ahora no hay peligro de un pronunciamiento militar ni de un estallido de violencia, pero se ha creado un irrespirable ambiente frentista, en buena medida atizado por Pedro Sánchez". Se negó a aceptar el resultado de las urnas el 28-M e insultó a los españoles que no le votaron.


"Ninguna democracia puede funcionar si se vulnera la norma no escrita de respetar la legitimidad del adversario". Y eso es lo que ha hecho Sánchez. "El discurso del miedo al que se ha abonado Sánchez es antidemocrático y falaz, es una huida hacia adelante para evitar la autocrítica y movilizar a las bases". Y tendrá nefastas consecuencias. Si se desata la violencia, Sánchez será responsable.


La Razón


"Sánchez gira hacia el bipartidismo con la oferta de seis debates". "El presidente lanza la «liebre» de los seis debates con Feijóo para borrar a sus socios. No quiso ninguno con Casado". Si es que es un puñetero tramposo.


José Antonio Vera ve claro que "Sánchez se ha consolidado como un especialista en muñecos rotos. Hace unos días su apuesta era Yolanda, pero Yolanda ya le sobra. Igual que las belarras de Podemos con Iglesias. Ahora lo que quiere es afianzar su imagen de único líder confiable de la izquierda extrema y de la extrema izquierda. Confiable es mucho decir, pero es verdad que el presidente está entonando ya el réquiem por su alianza kleenex. El voto útil se llama PSOE y se llama Sánchez. Todo lo demás es tirar los sufragios al sumidero". Que se enteren sus socios.


Y ahora, con la ocurrencia del cara a cara diario, supone Su Persona "que Alberto Núñez Feijóo va a hacer lo que su señoría le ordene. Igual que los demás partidos. O los medios a los que en estos años despreció. En materia de arrogancia hay que reconocerle total supremacía". Pero el déspota arrogante no logra entender que no le soportamos, que ya no le soportan ni los suyos.

En España

    0
    comentarios