
El magistrado del Tribunal Constitucional, y exministro de Justicia del Gobierno de PSOE-Podemos que firmó los indultos a los condenados por el procés —en cuya justificación argumentó que la amnistía era "inconstitucional"— ha decidido abstenerse en un recurso de amparo presentado por un particular en relación con la futura Ley de amnistía. Según fuentes consultadas por Europa Press, este asunto se abordará en la sesión plenaria de este jueves.
En los informes de los indultos Juan Carlos Campo plasmó que "a diferencia de la amnistía, claramente inconstitucional, que se reclama desde algunos sectores independentistas, el indulto no hace desaparecer el delito".
Además, el TC ha recibido otro recurso de amparo por parte de un segundo particular en el que se plantean las recusaciones no sólo contra Campo, sino contra Laura Díez —que pasó a ocupar su asiento en el TC directamente desde su puesto de alto cargo en Moncloa— y el presidente del tribunal, Cándido Conde-Pumpido. Como ya publicó Libertad Digital, pese a que el presidente del Tribunal de Garantías incurre ya en dos causas para abstenerse en la deliberación sobre la Ley de amnistía del 1-O, Pumpido se niega a apartarse de la misma.
Cabe recordar que Conde-Pumpido se abstuvo en 2021 de todos los asuntos vinculados al procés recusado por los líderes independentistas que consideraban que no ni "neutral" ni "imparcial" por una ponencia que pronunció en noviembre de 2017, sólo mes y medio después del golpe de Estado, en los que manifestó su "preocupación" por lo que estaba sucediendo en Cataluña, calificando los hechos de un intento de "subvertir el Estado social y democrático de Derecho utilizando fraudulentamente la propia bandera de la democracia".
Durante el "Seminario del 40 Aniversario del ingreso de España en el Consejo de Europa" celebrado en el Congreso de los Diputados el 23 de noviembre de 2017, Conde-Pumpido denunció que en Cataluña "el fenómeno adquiere un carácter singular si los que agitan esta bandera pretendidamente democrática para subvertir la Constitución situándose deliberadamente al margen del Derecho no se integran en grupos marginales como cabría pensar, sino que están cómodamente instalados al frente de las instituciones. O en casos que nosotros hemos tenido que analizar en el Tribunal Constitucional concretamente de instituciones autonómicas".
"Y disponen por ello", añadía Conde-Pumpido, "de la preeminencia de los medios y de los instrumentos que les proporciona el propio marco constitucional para garantizar el autogobierno de su Comunidad incluida la disposición de cantidades relevantes de dinero público". En definitiva, el magistrado progresista del TC y ex fiscal general del Estado con José Luis Rodríguez Zapatero se refería sin tapujos a la subversión de la Constitución y la disposición de dinero público para estos fines.
No obstante, será difícil que Pumpido se abstenga en el asunto de la Ley de amnistía, porque tal y como publicó Miguel Ángel Pérez en Libertad Digital, el presidente del TC reivindica su "imparcialidad" porque es "magistrado del Constitucional por consenso, me eligieron PP y PSOE" en el año 2017.
Mayoría progresista en el TC
En estos momentos, y tras la última renovación parcial del TC el pasado mes de enero, el ala progresista cuenta con una holgada mayoría de 7 magistrados frente a 4 del ala conservadora. Pero el juego de abstenciones y recusaciones podría reducir o anular esta mayoría, como ha ocurrido ya con otros asuntos.
Por otra parte, estos recursos de inconstitucionalidad no tienen recorrido alguno dado que aún no hay una ley aprobada. Pero las decisiones que adopte el TC sobre la abstención voluntaria de Campo y las recusaciones interpuestas contra el propio Campo, Pumpido y Díez sí servirán para la configuración del Pleno que tendrá que decidir sobre la Ley de la amnistía que el Gobierno de Sánchez ha ofrecido a los de Junts a cambio de sus 7 votos en la investidura, además de muchas otras concesiones de carácter económico y simbólico, como el reconocimiento de la nación catalana y el trato que se le dispensa al huido de la justicia, Carles Puigdemont, al que ahora tratan como president y del que Santos Cerdán dijo que había pasado unos años muy complicados "en el exilio".


