Hace tan sólo tres semanas que el ministro de Justicia, Félix Bolaños, defendía en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros del pasado martes 29 de octubre que el Gobierno presidido por Pedro Sánchez apoyaría a todo aquel que mostrase su intención de colaborar con la justicia. "Este Gobierno no tolera ningún tipo de corrupción", advertía Bolaños.
"Por supuesto, reconocemos y apoyamos a todas aquellas personas que colaboren con la justicia para esclarecer delitos", dijo el también titular de Presidencia y Relación con las Cortes antes de que el considerado como "conseguidor" de la trama Koldo, Víctor de Aldama, haya señalado oficialmente a varios ministros del Ejecutivo de estar implicados en la trama de corrupción y de haber cobrado comisiones ilegales.
El dirigente socialista hacía gala entonces de la lucha contra la corrupción que, a su juicio, está llevando a cabo el Ejecutivo formado por PSOE y Sumar. De hecho, argumentaba que se había aprobado un refuerzo del Ministerio Fiscal con el objetivo de perseguir todo tipo de delitos.
Cambio de discurso tras la bomba
Este discurso se ha visto contrariado después de que Aldama señalase al exministro socialista Ábalos; a su exasesor Koldo García; al secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán; y a Carlos Moreno, el director de Gabinete de la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de haber cobrado mordidas ilegales. Estas supuestas comisiones habrían llegado hasta los 650.000 euros en el caso de Ábalos, a 15.000 en el caso de Santos Cerdán y a 25.000 destinados al jefe de Gabinete de Montero.
Asimismo, Aldama ha desgranado cómo el líder socialista –quien había negado conocer al presidente del Zamora C.F.— le habría invitado a un mitin para conocerlo en el que le daría las gracias por su labor; cómo se reunió con su esposa, Begoña Gómez; cómo tanto el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como la titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, conocían la visita de la vicepresidenta de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, desde antes de lo que han reconocido; y cómo el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, le habría pedido una comisión de 50.000 euros.
"Todo es mentira"
En este marco, tanto el jefe del Ejecutivo como su círculo político cercano han salido a desmentir tajantemente estas afirmaciones de Aldama en la Audiencia Nacional, donde ha comparecido a petición propia. "Todo lo que ha dicho este señor es categóricamente falso", ha expresado Sánchez este jueves a las puertas del Congreso, donde ha tachado a Aldama de "personaje" que busca "tapar" actividades delictivas.
Por su parte, el secretario de Organización socialista anunció que su formación llevaría a cabo acciones legales contra el comisionista de la trama Koldo y ha asegurado que "no tiene ninguna credibilidad". "Yo ni lo conozco", ha sentenciado este jueves en los pasillos de la Cámara Alta. En el mismo lugar y con un discurso similar, Montero achacaba las acusaciones de Aldama a una "mera estrategia judicial" y las tachaba de "absolutamente falsos".