Jardines secretos para descubrir en Madrid
Si te quedas en la capital este verano o vas de visita, puedes aprovechar que la ciudad se vacía para conocer algunos rincones con mucho encanto. Te proponemos jardines acogedores en los que perderte, pasar un tiempo solo o acompañado y alejarte del calor.
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Dalieda de San Francisco
Junto a la Real Basílica de San Francisco El Grande, se encuentra esta zona verde diseñada como parte del antiguo convento y como antesala de acceso al parque de la Cornisa. Como su propio nombre indica, el parque está repleto de dalias, con más de 700 ejemplares de hasta 40 variedades. Puedes disfrutar del atardecer en su mirador coronado por una escultura de San Francisco Labrador. Avenida Gran Vía de San Francisco, 29
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Jardines del Museo Sorolla
El mismo Sorolla se encargó de diseñar los jardines de su casa, con influencia andaluza y gran encanto. El jardín completo de la Casa-Museo Sorolla está dividido en tres espacios diferenciados por escalones y columnas. El primero, está inspirado en el Jardín de Troya o del Laberinto de los Reales Alcázares de Sevilla; el segundo, en el Jardín de la Ría del Generalife, con carácter granadino con los arrayamas traídos de la Alhambra; el tercero cuenta con elementos dispares enfrentados: una pérgola de origen italiano y una alberca sevillana. Calle General Martínez Campos, 37
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El Parque del Capricho
Uno de los paisajes más bellos y paradójicamente más desconocidos, quizás por su localización. Creado en 1784 por los Duques de Osuna, el parque alberga una importante riqueza botánica, escultórica y artística. Contiene templetes, ermitas, fuentes, plazoletas y el palacio de los duques y un búnker de la Guerra Civil. Paseo Alameda de Osuna, 25
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Jardines del Palacio del Príncipe de Anglona
Un espacio verde convertido en una de las joyas de Madrid, ya que es uno de los pocos jardines nobiliarios del siglo XVIII que se conservan. Es un lugar desconocido porque está encerrado por altas tapias y situado en la parte baja de la Plaza de la Paja, abriéndose como mirador a la calle de Segovia. Un remanso de paz en el Madrid urbano más antiguo en el que podrás descansar sentándote en sus bancos. El palacio adyacente al jardín es una residencia nobiliaria del siglo XVII con la sobriedad que caracteriza las edificaciones castellanas. Plaza de la Paja, 6
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El Huerto de las monjas
Después de atravesar un pasaje bajo edificios modernos, aparece un jardín encantador que, hasta 1972, protegieron los altos muros de un convento. Este rincón, seguramente destinado por las monjas al cultivo de zanahorias, lechugas, cebolletas y repollos, evoca la atmósfera del Madrid enclaustrado del Siglo de Oro. Calle Sacramento, 7
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Museo del Romanticismo
El Museo del Romanticismo esconde una terraza donde disfrutar de una lectura tranquila o una conversación rodeado de vegetación de hoja perenne en un ambiente acogedor y fresco. En su interior, un salón de té en sintonía con la decoración romántica del museo. Su carta recoge gran variedad de tés, cafés, tartas y bolleria, así como ensaladas, tostas, minibocadillos y demás comidas ligeras. Calle San Mateo, 13
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El Jardín Secreto de Salvador Bachiller
La terraza está escondida en la cuarta planta de la tienda de Salvador Bachiller, en la céntrica calle Montera. El lugar está repleto de plantas y muebles sencillos para disfrutar de un momento tranquilo con té, cocktails, dulces tartas o comida ligera. Calle Montera, 37
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Rosaleda del Parque del Oeste
La Rosaleda o Jardín de Rosales es una parte del Parque del Oeste utilizada para exhibir y hacer crecer exclusivamente especies y variedades de rosas, que se muestran agrupadas por variedades, colores o clases. Los rosales proceden de todas las partes del mundo y es una vista espectacular cuando están en flor, como ahora en verano. Cuenta con senderos bien definidos por los que pasear y contemplar las rosas, y con carteles explicativos de cada tipo de rosa y su origen. También hay varias fuentes. Paseo de Moret, 2
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