Querido Pablo:
Antes de nada, gracias. El amor que tú y yo nos profesamos (que ya viene de lejos, aunque sigan sin llamarnos para Es Amor) no es como el de Rajoy y Merkel, es decir, va de palabras y de hechos. Y una prueba de ello son las menciones reiteradas que haces del primer libro que me he atrevido a sacar al mercado. Como tú hicieras hace un año con tu célebre El delfín del PP, me he lanzado a la aventura de levantar Las alfombras del Congreso para destapar algunas cosas que espero sean de interés.
Y como has ablandado mi corazón, seguiré los dictados del tuyo y te hablaré de esas rencillas internas que tanto nos gustan. Los socialistas han estado ocupados esta semana en un asunto no menor que va de dineros, en concreto de los suyos. Y es que esta semana se negoció en el Congreso la Ley de Financiación de partidos políticos que recogerá un recorte del 20% a las subvenciones de los partidos y el PSOE, cuyos ingresos han caído un 50% desde sus batacazos autonómicos, municipales y nacionales, anda como alma en pena mendigando un aplazamiento.
Ya te conté, creo, que Rubalcaba llamó a Rajoy hace más de un mes (esto no lo sabe nadie, lo digo pa´que no te quejes) y le pidió que fuera sensible a su situación y aplazara el recorte para el año que viene. Pero aunque Rajoy no cedió entonces, el grupo parlamentario popular comienza a barajar opciones para no hundir más a la formación roja -sin gualda-. El pánico de los socialistas radica en que la norma todavía no se ha aprobado, lo que supone que durante el primer semestre del año no se ha aplicado el recorte del 20%. Eso significa que para cumplirla, el segundo semestre tendría que elevar el recorte de sus subvenciones públicas hasta un 40%. Todo esto en una formación política pendiente de la aprobación de los despidos de los que ya advirtió Elena Valenciano en la mismísima sede de Ferraz, 70.
No extraña así, por tanto, que los míos no hayan querido hacer sangre por "el ninguneo evidente al que nos ha sometido Rajoy convocándonos al tiempo que a Durán", clamaban, eso sí, en privado, en los pasillos del Congreso. Como se dice en el refranero: "no muerdas la mano de quien te da de comer". Pues eso. Que la dirección de Ferraz va a rebajar el tono, habida cuenta de sus necesidades económicas y de que tendrán que llegar a un acuerdo con Mariano Rajoy sobre los órganos constitucionales antes del mes de junio. Sin embargo, te daré una pequeña exclusiva del barón más importante del momento (casi el único) de los socialistas. ¿Sabes dónde ha decidido Griñán hacer el próximo congreso regional del PSOE andaluz? En Sevilla no, que es tierra de Chaves y de Zarrías... ¡En Almería! Precisamente donde Carmen Chacón decidió dar el do de pecho en su batalla contra Rubalcaba. ¿Te acuerdas del famoso discurso de Olula de Río? Pues no sé, pero me da a mí que ese congreso no se lo pierde la catalana-andaluza ¡ni muerta! Ya te digo que aquí hay calma chicha...
Un beso,
Ketty