Las organizaciones proetarras pudieron finalmente organizar con total tranquilidad el homenaje previsto a tres terroristas de ETA, entre ellos a Henri Parot, uno de los peores criminales de la banda, condenado en su día a casi 5.000 años de cárcel por su participación en 82 asesinatos.
Los participantes en esta vergonzosa exhibición callejera marcharon por las calles de Mondragón exigiendo beneficios penitenciarios para los presos de la banda terrorista ante la inacción culpable del Gobierno, que miró para otro lado una vez más para no incomodar a sus socios de Bildu, cuyo apoyo parlamentario es crucial para mantener la mayoría que sostiene al Ejecutivo.
Las organizaciones de víctimas del terrorismo han hecho todo lo posible para impedir un homenaje que supone, por sí mismo, una vejación a las víctimas de la barbarie etarra. También Vox y el PP actuaron con rapidez en tal sentido denunciando la marcha en distintas instancias. La iniciativa tramitada en la Audiencia Nacional fracasó gracias a la firma del mismo magistrado que el pasado mes de septiembre autorizó un acto similar también en Mondragón. Pero, como acertadamente ha señalado en esRadio Daniel Portero, presidente de Dignidad y Justicia, el Gobierno estaba perfectamente facultado para impedir por sí mismo este homenaje, puesto que se trata de una humillación a las víctimas prohibida en la vigente ley de Reconocimiento y Protección Integral de las Víctimas del Terrorismo, que obliga al Estado a asumir la defensa de su dignidad.
Entre el rigorismo jurídico de ciertos jueces y la miseria política de Sánchez, dispuesto a todo para mantener el poder, las víctimas del terrorismo siguen sufriendo el escarnio impune de los que las asesinaron. Este pasado año ha aumentado casi un 50% este tipo de homenajes vergonzosos autorizados por el Gobierno socialcomunista, el mismo que quiere perseguir supuestos delitos relacionados con el franquismo mientras defiende a los que, como en la pasada Nochevieja, enaltecen prácticamente a diario a los asesinos más sanguinarios de una banda terrorista.