Se ve que el presidente Zapatero no ha hablado con ningún iraquí ultimamente porque ha asegurado que, desde la intervención militar en Irak, las cosas están peor en esa zona. Quizá por mejor el estadista de León entienda torturas, asesinatos en masa y arbitrariedad, es decir, quizá para nuestro primer ministro los iraquíes estaban mejor con Sadam que sin él.

Zapatero sin embargo no se ha quedado ahí, ha invitado a todos los países presentes en Irak, y que están allí a ruego de la ONU, que se retiren inmediatamente. Suponemos que con la intención no confesada de dejar a los Estados Unidos sólos ante el peligro. Si la fuerza aliada se retirase mañana de Irak sería como regalar el país a un combinado explosivo de mulás integristas y asesinos nostálgicos del sadamismo. Pero claro, eso, Zapatero, no lo sabe, ni siquiera se lo imagina.