Cebrián vuelve a hurtar la X a sus lectores

Ya no tenemos que llamar a nuestro país Esparta. Por fin tenemos la ñ en Internet. Sólo que ya la teníamos. Un error que ha convocado otros. El diario El País no tiene miedo de publicar íntegro el discurso de Juan Luis Cebrián en la Real. Y eso que fue pronunciado (no sin cierto engolamiento) con faltas de ortografía.

No es esa la primera "X" que le roba a sus lectores.

Seguimos deslizándonos por la anotación de Arcadi Espada y nos encontramos con la frase:

Por consiguiente, si nos fijamos atentamente en nuestra habla –nuestras conversaciones, nuestras bromas, nuestras disputas legales, los nombres que ponemos a los niños–, podremos llegar a comprender quiénes somos.

¡Ajá!

Ignacio Sáenz de Ugarte cree que Cebrián tiene una guerra eterna con la tecnología. Pero su guerra bien pudiera ser, en realidad, con lo que se hace con ella. Con la libertad, en suma.

Nunca se sentirá solo. Hay quien quiere callar a César Vidal y la homofobia es un instrumento como otro cualquiera. Añorará la siempre Radio Nacional de España. Sí, tendrá sus más y sus menos con Z (la y él), pero admirará sus obras. Esa ley contra Internet, la LISI, que también ha sido apoyada por el PP. Así está IsaacJ.

Que África no será como Noruega es algo que podíamos sospechar. Lo interesante es saber por qué:

Noruega, el tercer exportador de petróleo del mundo, invierte una gran fracción de sus ingresos en un fondo nacional de pensiones, que en la actualidad vale 300.000 millones de dólares.

¿Pueden los países africanos ricos en oro seguir el camino escandinavo, o están condenados a sufrir en la ruta del recurso?

John Ghazvinian, autor de "Untapped: The Scramble for Africa's Oil", es pesimista: "Entre 1970 y 1993, los países que no tienen petróleo vieron crecer sus economías cuatro veces más rápido que los países con petróleo".

Algo que no ocurrirá en este territorio, de extraño aspecto.

Ni en China, por cierto, que sigue creciendo a buen ritmo y una de sus petroleras ha superado a Exxon en valor bursátil. Pero hay más datos sorprendentes de aquél país, como los que nos trae Tyler Cowen:

Hay más de 100 gigawatios de plantas ilegales de energía eléctrica, lo que quiere decir que no han sido aprobadas por el Gobierno. (Toda la nación francesa utiliza 80 gigawatios de energía. China usa 650 gigawatios).

El Gobierno central de China tiene dificultades en que cambien sus circunscripciones, y está externalizando algunas regulaciones y normas a organizaciones internacionales y de los Estados Unidos.

"Veo muchos escépticos por aquí", dijo Al-Gore. Que se de una vuelta por Europa. O que se vaya al Ártico, que está mermando según recogen los científicos. Él lo achaca, claro está, a la intervención humana, pero resulta que, según el propio IPCC, se debe a que hay una actividad volcánica notable:

Si tuvieses un volcán bajo tus pies, tú también te derretirías.

Entre tantas miserias no será malo acudir al discurso individualista de Howard Roark.

JCR

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