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EDITORIAL

Carmena: entre el despilfarro y el esperpento

Más impuestos y un mayor endeudamiento: a esto se reduce la patética política de la alcaldesa de Madrid. Normal que a los madrileños no les haga gracia.

Una de las últimas ocurrencias del consistorio municipal que preside Manuela Carmena ha sido la de lanzar una nueva web, llamada Gobierno Abierto, destinada no sólo a promover que los ciudadanos "debatan y hagan propuestas", también a someterlas a votación y aprobarlas si reciben el apoyo del 2% del padrón. Ni que decir tiene que, a las pocas horas de estrenarse, los madrileños han dejado volar su imaginación y llenado la pagina de todo tipo de mofas en forma de propuestas, como “vestir a los policías municipales de chulapos” o “acabar con los tiburones del río Manzanares”.

La propia alcaldesa de Ahora Madrid ha dejado volar su imaginación, no en esa web sino en un foro mediático, con una propuesta no menos surrealista: que el Ayuntamiento pague a los bares para que las servilletas tengan dibujitos de la ciudad.

Casi tan imaginativo como hablar de los tiburones que hay en el Manzanares fue aquello que Carmena dijo hace unos meses de que en la capital hay 25.563 niños en riesgo de malnutrición, cifra exacta que la alcaldesa redujo al día siguiente a unos imprecisos 15.000. Pero ha vuelto a asegurar este martes que en su ciudad hay 22.000 niños "en riesgo de vulnerabilidad por su malnutrición", lo que sigue contrastando con el hecho de que este verano sólo 500 de los 5.500 niños que el Gobierno autonómico esperaba que podrían necesitarlo hayan acudido a los 160 comedores distribuidos por toda la región a disfrutar del servicio gratuito de comida y actividades extraescolares.

Teniendo presente que Carmena encabeza la plataforma de extrema izquierda Ahora Madrid, no menos ocurrente ha estado al afirmar que teme las ideologías y que ella es "un poquito de todos". Desde luego, a la hora de hacer nombramientos, Carmena y sus compañeros son muy de los suyos, empezando por la parentela. Si hace unos meses Carmena dejaba en evidencia su nepotismo al nombrar coordinador general de la Alcaldía a Luis Cueto Álvarez de Sotomayor, marido de su sobrina carnal Ana Noguerales Carmena, este lunes nombraba subdirector general de Atención al Contribuyente a Luis Maestre, padre de la portavoz del Consistorio, Rita Maestre.

Carmena ha querido justificar este último nombramiento asegurando que es "discrecional pero no arbitrario" y pidiendo que no se discrimine a nadie "por ser pariente" de nadie. Por mucho que este nombramiento no viole, ciertamente, ningún régimen de incompatibilidades, lo cierto es que Carmena no ha señalado de Luis Maestre ningún otro mérito, por lo que en modo alguno ha refutado con sus declaraciones a quienes le acusan de haberse aprovechado de la discrecionalidad para encubrir la arbitrariedad y el nepotismo. En cualquier caso, habría que oír a los camaradas de Carmena si este nombramiento lo hubiera realizado alguien del PP.

Ya veremos en qué queda la labor de Maestre como subdirector general de Atención al Contribuyente. Lo que parece seguro es que al contribuyente madrileño lo van a freír a impuestos: si la semana pasada Carmena avanzaba una subida del IBI para los inmuebles de uso no residencial, el concejal de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, ha anunciado una subida del Impuesto de Actividades Económicas, del Impuesto sobre Construcciones y Obras y de otros tributos. Eso por no hablar del anuncio del fin del superávit presupuestario, que permitió al anterior Gobierno municipal reducir la deuda dejada por Gallardón de 7.000 a 5.900 millones.

En definitiva: la esperpéntica política de Carmena y Ahora Madrid va a significar más impuestos y un mayor endeudamiento. Una política demasiado cara para que cause risa.

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