Referéndum

El presidente de Bolivia, Evo Morales, dejará el Gobierno si en el referéndum que propuso sobre su mandato recibe un voto menos de los obtenidos en las elecciones del 2005, según han afirmado fuentes oficiales. El mandatario ha propuesto el referéndum como un "desafío" para sus opositores, en particular a los gobernadores, cuatro de los cuales denunciaron esta semana ante la OEA y la ONU los "atropellos" de Morales en la Constituyente y el Congreso.

El ministro de Asuntos Exteriores ha reiterado este martes el "respeto" del Gobierno español por el resultado del referéndum constitucional en Venezuela al tiempo que aseguró que se trabaja para normalizar las relaciones con el presidente venezolano, Hugo Chávez, pero no tiene "una varita mágica" para predecir cuándo ocurrirá esto. Miguel Ángel Moratinos también se refirió sobre la situación en Cuba: "Corresponde a los cubanos decidir por sí solos su futuro".

Intentando justicar el "no" a la reforma constitucional, pero, sobre todo, su permanencia en el poder, pese haber fracasado en las urnas, Hugo Chávez, mantiene su cuota en los medios locales. Esta vez, el mandatario golpista ha dicho que el revés del domingo pudo deberse a que la sociedad venezolana no está madura para asumir una propuesta socialista y ha afirmado que aceptó su derrota para evitar que se desate una ola de violencia que hubiera dejado "no sé cuántos muertos y heridos".

Igual que el diario oficial de la dictadura cubana, Granma, el ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, ha opinado que el hecho de que el presidente de Venezuela, el populista Hugo Chávez, haya aceptado la derrota del “sí” en el referéndum de reforma constitucional, da muestra del "buen funcionamiento del sistema democrático y de las libertades” en el país sudamericano.  Pese a que el pasado sábado volvió a amenazar con la nacionalización de las empresas españolas, Moratinos insiste en que quiere mantener "relaciones respetuosas y cordiales".

El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha reconocido en la noche de este domingo –madrugada en España– su derrota en el referéndum sobre la reforma constitucional, que los venezolanos han rechazado."Felicito a mis adversarios por esta victoria", dijo el presidente venezolano que propuso los cambios en la Carta Magna de 1999. Sin embargo, matizó que esto "no es ninguna derrota. Es otro 'por ahora'", unas palabras muy similiares a las que pronunció tras su intento de golpe de Estado de 1992. Con todo, avisó que "buscará la manera" de materializar su propuesta socialista.

El cierre de campaña de los partidos políticos y de grupos contrarios a la reforma constitucional promovida por Hugo Chávez para perpetuarse en el poder y acabar con lo poco de democracia que queda en el país ha reunido a cientos de miles de personas en la avenida Bolívar de Caracas. Entre los asistentes, que piden un "No" masivo en el referéndum del domingo, se encontraban formaciones de distinto signo y el movimiento universitario que se ha convertido en el auténtico látigo contra el proyecto totalitario de Chávez.

ETA ha frenado sus acciones por la sospecha de sus cabecillas de que hay topos entre sus filas. Lo sostiene este martes el diario La Razón, que cita a "expertos antiterroristas" no identificados como origen de su información. Según el mismo diario, ETA celebrará en enero una "asamblea virtual" en la que se consultará a pistoleros, presos y deportados sobre la estrategia a seguir. Precisamente, la lucha anti-terrorista será uno de los ejes de las jornadas que el PP celebrará los próximos viernes y sábado en Barcelona, para recabar ideas para su programa electoral.

El presidente del PP vizcaíno, Antonio Basagoiti, ha asegurado que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, "sólo tiene una esperanza" para que su propuesta secesionista salga adelante y esta pasa porque José Luis Rodríguez Zapatero vuelva a ganar las próximas elecciones generales. Por este motivo, ha augurado que "si puede" el PNV colaborará para que venzan los socialistas.

Los ciudadanos turcos han aprobado la elección por sufragio universal del jefe de Estado, en un referéndum marcado por la baja participación. El 70 por ciento de los votantes optaron por el "sí" y el 30 por ciento se decantaron por el "no", según los datos ofrecidos por el Consejo Supremo Electoral (YSK) con cerca del 60 por ciento de las papeletas escrutadas. Sólo el 52 por ciento de los turcos se acercó a votar a los colegios electorales.