Pero yo considero que el planteamiento puede ser: Si ud. mañana cae enfermo, querrá que haya donantes, por tanto ud. ES donante desde ya.

Lo que habría que manifestar es la objeción a donar, pero unida a la negativa a recibir un órgano en caso de enfermedad.

Regúlese como se quiera pero el principio tendría que ser así.
¿No les parece?

Y Obama queriendo poner la sanidad gratuita,para que luego te cobren una fortuna por un riñon.

jonsy, no me consta que la donación de un riñón repercuta negativamente en la salud del donante (véase este estudio: Hassan N. Ibrahim, M.D., Robert Foley, M.B., B.S., LiPing Tan, M.D., Tyson Rogers, M.S., et al. Long-Term Consequences of Kidney Donation. NEJM. 2009;360(5):459-469), y en cualquier caso es su elección y estamos hablando de salvar miles de vida. Además, como apunta Tabarrok, la lista de espera y la diálisis son ya muy costosas y nos ahorraríamos dinero incluso en el caso de que fuera el Estado el que retribuyera al donante (dependiendo de la cantidad). En el caso de que fuera el paciente (vía seguros o directamente) el coste estaría internalizado.

Un saludo

Albert, hay un problema con la donación de órganos en vida:

En general, la pérdida de un riñon (ejemplo típico) decrece la calidad de vida del donante, que se traduce en un coste médico posterior. ¿Quién corre con este sobrecoste añadido? ¿No significaría esto que la ganancia económica que obtiene el donante la acabamos pagando todos a través de la seguridad social?

Conste que no estoy en contra de la donación retribuída de órganos. Pero no quiero tener que pagarla de manera indirecta: que sea el donante el que acarree con los beneficios/perjuicios de su decisión

A lo mejor lo que falla es nuestro sistema de ¿Seguridad?¿Social?