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Castilla y León

¿Quién es el periodista que las cismáticas de Belorado han contratado para que gestione su imagen y reputación?

Francisco Canals, experto en "la defensa de reputación", se encargará de la relación con los medios a partir de ahora.

Francisco Canals, experto en "la defensa de reputación", se encargará de la relación con los medios a partir de ahora.
Las rebeldes han protagonizado diversos escándalos en los último meses. | EFE

Cuando parecía que las aguas empezaran a calmarse, las exmonjas rebeldes del Monasterio de Nuestra Señora de Bretonera han vuelto a la carga. Y lo hacen con jefe de prensa. "La asociación Santa Clara de Belorado comunica que ha contratado al periodista español Sr Francisco Canals", anunciaban a través de su perfil en Instagram (Te hago luz). Será él quien se encargue -dicen- de gestionar las relaciones con los profesionales del periodismo.

Parece obvio que las hermanas cismáticas, que continúan viviendo en el convento burgalés a pesar de que fueron excomulgadas y expulsadas de la vida consagrada el pasado 22 de junio, quieren continuar con la batalla mediática. Y, para ello, han fichado a un profesional "especializado en la defensa de reputación". Así se define a Canals en la biografía que hay colgada en su página web.

Según se recoge en el texto, trabaja como "asesor para distintas agencias de comunicación, empresas y corporaciones cuyo objetivo es potenciar su visibilidad en los medios de comunicación". "Durante los últimos 15 años ha asesorado a numerosas empresas y marcas en el ámbito de la gestión de la reputación en prensa, tv, radio y noticias", añade. Y, claro está, a las exmonjas les vendría bien un lavado de imagen.

En los últimos meses, las cismáticas han sido noticia por hechos controvertidos y muy alejados de la austera vida de las religiosas de clausura. Circunstancias que han deteriorado la magnífica reputación que las clarisas de Belorado habían logrado elaborando sus deliciosas trufas de chocolate. Unos dulces que incluso causaron sensación en Madrid Fusión, aunque como negocio resultaron ser ruinosas.

Las cuentas del monasterio estaban sin blanca cuando fueron intervenidas por el comisario pontificio -Mario Iceta, arzobispo de Burgos- cuando las entonces monjas se declararon en rebeldía y se pusieron bajo la tutela del líder de una organización considerada una secta por el Vaticano (la Pía Unión de San Pablo Apóstol), Pablo de Rojas. Un obispo excomulgado en 2019 y seguidor de monseñor Nho Ding Thuc, que ordenó sacerdote a Clemente Domínguez, fundador del Palmar de Troya.

A partir de ahí, comenzó el serial de ‘La casa de los líos’. Echaron al falso obispo y su ayudante, el cura coctelero (José Ceacero), tantearon a otros sacerdotes tradicionalistas (que rechazan la modernización de la Iglesia que supuso en Concilio Vaticano II) a los que encomendarse espiritualmente y comenzó el desfile de capellanes que entraban y salían del cenobio dirigido por la apodada como ‘papisa Juana’. La exabadesa hace y deshace a su antojo, tal y como hizo durante los 12 años que estuvo al frente del monasterio.

Con el cisma, se ha abierto la caja de Pandora. A la madre superiora le gusta vivir como una marquesa. Ha realizado compras de productos de alta gama que resultan escandalosas (jamones ibéricos, Iphones y sábanas de seda de 600 euros, por ejemplo). Y, lo que es peor, no pagó las facturas. Uno de sus proveedores denunció a través del Diario de Burgos que le debían casi 7.000 euros de una compra de ropa de cama de una "marca exclusiva" que la jefa del convento habría realizado en el mes de enero.

Un desaguisado que dejó de convencer incluso al círculo más cercano de Laura García de Viedma, antes sor Isabel de la Trinidad. Tanto es así que -en agosto- provocó la salida de una de las hermanas del núcleo duro del cisma: María Teresa Roca Peinado (sor Paz). Hasta ese momento, la exreligiosa cumplió con todas las órdenes de su líder -llegando incluso a denunciar por usurpación a Mario Iceta- y continuaba atrincherada en el cenobio con el resto de las hermanas rebeldes.

Primera noticia tras el fichaje

Llama la atención que la primera comunicación que las de Belorado han realizado desde que tienen su nuevo y flamante feje de prensa sea una acusación de espionaje por la presencia de un dron que habría sobrevolado el monasterio. Según ha explicado el propio Canals, las exreligiosas se sienten "observadas, monitorizadas". Y esto habría motivado una llamada a la Guardia Civil.

"Estuvo más o menos unos cuatro o cinco minutos grabando", ha detallado en declaraciones a EFE. "Las grabó directamente a ellas", pero salieron en busca del operador del dron y no lo encontraron. Cabe señalar que, entre las múltiples facetas profesionales del periodista, Canals es director de 'Ciberdelincuencia.net', una agencia de noticias que abarca "temáticas como la ciberdefensa, los delitos digitales o la seguridad informática".

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