En 2008, la pareja de moda del mundo del espectáculo era la formada por Tina Fey y Amy Poehler. En plena campaña presidencial, una imitaba a Sarah Palin y la otra a Hillary Clinton, lo que las hizo populares en todo el mundo. Lo hacían en Saturday Night Live (SNL), el veterano programa de la NBC, aunque Tina Fey ya estaba con 30 Rock, serie que este mes de enero llega a su fin en la séptima temporada. Ese mismo año habían hecho juntas Baby mama, una delirante película sobre la maternidad y los sacaleches con una disparatada Sigourney Weaver como tercera protagonista. Fey y Poehler se habían conocido en Chicago en 1993 en una clase de improvisación. La noche del domingo, ambas nominadas como actrices de comedia (Poehler por Parks and Recreation), demostraron en la presentación de los Globos de Oro por qué siguen siendo la pareja de moda. Aunque se trate de una pareja fija discontinua.
Tina Fey, que ganó la partida a Aaron Sorkin cuando uno estrenó Studio 60 y la otra 30 Rock, ambas de 2006, ambas centradas en un programa de televisión, es una diosa de la escritura. Fue la primera mujer guionista jefe de SNL. Una chica con gafas. La chica lista y graciosa de la puerta de al lado. Ahora a Tina Fey, de 42 años, le ha salido una rival más joven y tan lista como ella, aunque no más guapa y no tan graciosa. Lena Dunham es todavía más chica de la puerta de al lado que Fey. La creadora de Girls, cuya segunda temporada se acaba de estrenar en EEUU (en España, Canal + lo hará el 14 de febrero), se confirmó en los Globos de Oro, si los Globos confirman algo, como la niña bonita de la televisión. Pese a que no lo sea. Claro, que échale un galgo a la hija de David Mamet (Shoshana en la serie). Pero Lena Dunham ya era una estrella antes del domingo. Más allá de una serie minoritaria y muy de nicho en la HBO (pero adorada por la crítica), Lena está escribiendo un libro de ensayos por el que la editorial Random House le ha pagado 3,5 millones de dólares. Not That Kind of Girl: A Young Woman Tells You What She’s Learned es el título. Es verdad que a Tina Fey por Bossypant (2011) le adelantaron cinco millones.
Una prefiere a Liz Lemon (Fey en 30 Rock) antes que a Hanna Horvath (Dunham en Girls). Y probablemente no sea una cosa solo generacional. Hay que ser un poco ‘hipster’ para amar la serie. Ese tono indie de Girls, tan de Todd Solondz y otra gente rara se agradece pero a la vez resulta poco digerible. La gente de Girls es tan fea como la de El Hobbit solo que encima es real. Pero una tía que con 26 años es productora, escritora y protagonista. Que ha creado un mundo, que dice cosas, que se desnuda, que transmite tanto a su generación, merece un respeto. O varios. Tina Fey se lo tiene, aunque bromee con su edad. Qué remedio. Pero si buscas en Google "I hate Lena Dunham" (odio a Lena Dunham) te encuentras con millones de resultados.