Un paseo por Plasencia
La pequeña ciudad extremeña tiene un patrimonio impresionante y muchos más atractivos.
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Un recorrido turísitico permite subier a lo alto de la muralla y disfrutar de las vistas.
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La Puerta del Sol es otra de las entradas del recinto amurallado.
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La Puerta de Trujillo, una de las más conocidas, y peculiares, de la muralla de Plasencia.
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El Acueducto de Plasencia, construído en el siglo XVI y en su mayor parte en un excelente estado de conservación.
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Otra vista del acueducto, también llamado Arcos de San Antón.
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Una de las calles del casco viejo de Plasencia.
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El Ayuntamiento de Plasencia, con su estilo y su origen renacentista a pesar de que está construido ya en el siglo XX.
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El Abuelo Mayorga, encargado de dar las horas a golpe de martillo y ya todo un personaje en la ciudad.
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Otra perspectiva de la Plaza Mayor de Plasencia.
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El impresionante exterior plateresco de la Catedral Nueva.
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Y el no menos impresionante interior.
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El claustro gótico que comparten ambas Catedrales.
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El interior de la Torre del Melón, en la Catedral Vieja.
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Plaza de San Nicolás, una de las más bonitas ya no de Plasencia sino de toda Extremadura.
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Fachada de la iglesia de San Vicente Ferrer.
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Interior de la iglesia, hoy convertida en un museo de las cofradías de Semana Santa.
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El río Jerte a su paso por la ciudad.
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El Hotel Palacio Carvajal Girón, en un antiguo palacio del siglo XVI exquisitamente restaurado, es una opción perfecta para estar en Plasencia.
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Terraza del restaurante Casa Juan, uno de los mejores de la ciudad y con un delicioso menú sefardí.
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Samoosa de ternera y curry, una muestra del excelente nivel de las tapas en Plasencia.
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