La suspensión de la negociación entre el PSOE y el PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Constitucional sólo supone un retraso para el plan del Gobierno de Pedro Sánchez de situar al magistrado Cándido Conde-Pumpido en la presidencia del Tribunal de Garantías.
El pasado 12 de junio expiró el mandato de 4 de los 12 magistrados del Constitucional y en esta renovación, el Ejecutivo debe nombrar a dos magistrados y el CGPJ a otros dos. Cabe destacar que ha finalizado el mandato de los tres magistrados conservadores Pedro González-Trevijano (presidente), Antonio Narváez y Santiago Martínez-Vares, y del magistrado progresista Juan Antonio Xiol, (vicepresidente). Por tanto, esta renovación propiciará irremediablemente el cambio de mayorías en el tribunal y se pasará de 7 magistrados conservadores y 5 magistrados progresistas a lo contrario.
Fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital destacan que "la comisión negociadora del CGPJ retomará sus negociaciones en los próximos días para elegir a los dos magistrados del TC que le corresponden (un magistrado conservador y uno progresista) para cumplir el mandato constitucional".
"Las negociaciones en el CGPJ para renovar el Tribunal de Garantías se retomarán al mismo ritmo en el que estaban antes de que el PSOE y el PP reanudasen su diálogo para renovar el Consejo. Es decir, sin prisa, pero sin pausa. Podría elegirse a los dos magistrados en unos meses", añaden. Recordamos que los vocales progresistas ya presentaron una lista de 9 posibles candidatos, siendo favoritos para el puesto los magistrados de la Sala Tercera del Tribunal Supremo, José Manuel Bandrés y Pablo Lucas. Mientras, el sector conservador del CGPJ todavía no ha presentado a sus candidatos para el Constitucional.
Las mismas fuentes jurídicas consultadas por LD temen que "el Gobierno se quiera vengar del PP retomando su intención de nombrar unilateralmente a los dos magistrados del Constitucional que le corresponden, sin esperar a los dos magistrados que debe elegir el Consejo General del Poder Judicial".
La Constitución establece que el tribunal se renueva por tercios de cuatro magistrados. Concretamente, el artículo 159 señala que los miembros del Tribunal Constitucional "serán designados por un período de nueve años y se renovarán por terceras partes cada tres, siendo nombrados por el Rey, cuatro a propuesta del Congreso por mayoría de tres quintos de sus miembros; cuatro a propuesta del Senado, con idéntica mayoría; dos a propuesta del Gobierno, y dos a propuesta del Consejo General del Poder Judicial".
Tal y como publicó este diario, el bloque conservador del Constitucional impediría al Ejecutivo de PSOE y Podemos la incorporación de sus dos magistrados propuestos si no se nombra a los otros dos magistrados del CGPJ como exige la Carta Magna.
El Gobierno tiene la potestad de nombrar a sus dos magistrados, pero luego el Pleno del TC debe dar el visto bueno a la idoneidad de los candidatos para que se incorporen. Sería un hecho sin precedentes y el Tribunal Constitucional se convertiría en el último dique de contención para que el Ejecutivo no logre incorporar sólo a dos de los cuatro magistrados pendientes de renovar.
Balaguer no tira la toalla frente a Pumpido
Tal y como adelantó LD el pasado mes de junio, Cándido Conde-Pumpido no tendrá una alfombra roja en el Tribunal Constitucional para ser presidente, ya que su compañera del sector progresista María Luisa Balaguer también quiere optar al cargo.
Fuentes del Constitucional consultadas apuntan que "Balaguer no ha tirado la toalla y jugará sus cartas para ser presidenta hasta el final. Conde-Pumpido no es el candidato del Gobierno, es el candidato de Pedro Sánchez". Recordamos que el voto de los 3 próximos magistrados progresistas del TC será clave en la votación sobre la presidencia del Tribunal de Garantías para elegir a Conde-Pumpido o a Balaguer.