
El caso de Begoña Gómez llega a su fin, ya que la instrucción del magistrado instructor Juan Carlos Peinado ha avanzado este año lo suficiente como para considerar probable que la esposa del presidente del Gobierno sea enviada a juicio en 2026.
La mujer de Pedro Sánchez está siendo investigada por cinco delitos: malversación, tráfico de influencias, corrupción en los negocios, apropiación indebida e intrusismo profesional. En el caso también están siendo investigados el empresario Juan Carlos Barrabés, socio de la cátedra de Gómez, por tráfico de influencias y corrupción en los negocios; y Cristina Álvarez, asesora de Presidencia del Gobierno que atendía a Begoña Gómez y que también podría haber cometido los delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios.
Fuentes jurídicas han avanzado a Libertad Digital que el juez Peinado estaría por la labor de agotar la instrucción con el objetivo de atar todos los cabos antes de dejar el caso en manos de la Audiencia Provincial de Madrid. Actualmente, de acuerdo con la última prórroga que acordó el magistrado, este tiene hasta abril de 2026 para cerrar la investigación, que entonces cumplirá dos años desde el inicio de las pesquisas. Por tanto, se espera que sea a mediados del mes de abril cuando este cierre el proceso de instrucción, lo cual, una vez formulados los escritos de acusación de Fiscalía y de las acusaciones populares, dejará el caso en manos de la Audiencia Provincial.
Aunque la audiencia será después la que elija la fecha y la duración del juicio, no se espera que esta lo haga en un período anterior a los seis meses, demora habitual de los procesos penales. Así, el juicio a la esposa del líder socialista podría llegar a finales del próximo año 2026.
Todo ello, si no aparecen nuevos elementos que eternicen la fase de instrucción. En este sentido, cabe recordar que Peinado preguntó a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que le informase si había "nuevos" indicios que vinculasen a Gómez con el rescate de Air Europa. Esta providencia se dio después de que el exministro socialista José Luis Ábalos entrase en prisión y apuntase a Begoña Gómez como una persona relevante en la negociación del mismo. Este último hecho podría dar un vuelco a la investigación; si bien la Audiencia Provincial de Madrid ya se pronunció anteriormente en contra de que Peinado investigase el rescate de Air Europa.
Álvarez utilizaba el correo de Begoña
Uno de los indicios más claros del caso es que Cristina Álvarez habría ejercido las labores de secretaria de Gómez para sus negocios privados ya que, según la UCO, esta incluso utilizaba la cuenta de la esposa del presidente del Gobierno fuera de su horario laboral. Entre otros, Álvarez se intercambió 121 correos con la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en relación a la cátedra de Begoña Gómez, un aspecto teóricamente privado que la esposa de Sánchez ejercía al margen de su papel de primera dama.
Además, la Audiencia Provincial ya ha rechazado un recurso de la defensa de Gómez que pedía que Peinado no pudiera investigar la supuesta malversación de fondos públicos que habrían cometido con su contratación. "Resulta dudoso y puede ser el primer indicio que sustente el delito de malversación, que el nombramiento de la asistente de la esposa del presidente del Gobierno, haya recaído en una amiga íntima de Begoña Gómez, pues sería la primera vez, en este tipo de nombramientos, que no se hace recaer en un funcionario experto en protocolo, para el mejor ejercicio de la función, sino que se hace recaer en una persona de su máxima confianza", explicaba la sala en un auto al que tuvo acceso Libertad Digital.
Todo ello, se vislumbrará en el final de la instrucción y durante el juicio oral, que podría tener lugar este 2026.


